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la noticia de la semana

las sombras del futuro hospital

Cuando aún está pendiente de despejar el pleito judicial a que dio paso la enrevesada compensación, adquisición o como se llame el lio envenenado que dejo en herencia el gobierno del PP entre 2007-2011 en Ontinyent, comandado por el tándem letal de Lina Insa-Filiberto Tortosa, a cuenta de unos terrenos en el pla de Sant Vicent que hipotéticamente iban a albergar el nuevo hospital comarcal, ahora, súbitamente, en un tema de tanta enjundia, que compete pronunciarse con prudencia y pericia, va y el gobierno de Jorge Rodríguez, sorpresivamente, mientras por una parte lanza la tercera convocatoria del Ontinyent Participa o invita a Compromís a formar parte de una comisión que controle las inversiones de la Generalitat en Ontinyent, por otra, deja a unos y a otros con la boca abierta con una polémica decisión. En ella brillan más las sombras que las certezas.

Al parecer acontece, a tenor de lo trascendido, que no hay tiempo para consultar a partidos, "consells de participación" o vecinos. Y como presuntamente no lo hay, digo de tiempo, porque ya se anuncia el licitar las obras en 2017, va y sin informarle al ciudadano amb pels i senyals, se opta por el tópico pensat i fet. Pero no respecto a la ubicación del futuro y ansiado hospital, que eso el gobierno local ya da como agua pasada, ahora lo que toca, como informaba Levante-EMV el miércoles, es ofrecerle a la ciudadanía la posibilidad que elija los terrenos que alberguen la futura Fira, el mercado dominical y tantos eventos más, ya que el actual emplazamiento, en un visto y no visto, hay que colegir que ya anda de camino a la conselleria para el vist i plau a la construcción del maquetado hospital. Obviándose, desde el gobierno socialista, que la urbanización del aún vigente recinto ferial ha sido pagada con muchas pepitas de oro del erario público. Generándose por tal apresurada decisión desconcierto, estupefacción y discusión al canto. Para aplacar la polémica el gobierno extrae de la chistera tres parcelas donde reubicar la Fira, dando voz, esta vez sí, a los vecinos para que decidan sobre sota, caballo o rey.

Todo comenzó al anunciar que ya se le veían las orejas al lobo del hospital. Sin alharacas y paso a paso, así se barruntaba que podría llegar en próximos años el tan cacareado como virtual centro hospitalario. Al menos esas son las conjeturas, acerca de su llegada, que se desprenden de la información según la cual la Generalitat destinará 350.000 euros a la construcción del mismo. Lo que conllevó a que, ipso facto, comunicaran que se ubicaría en el recinto ferial. A la vista de que no se ha roto ninguna lanza por un lugar que vendría como un guante, toca preguntar a quién corresponda: ¿Porqué en vez de deshacer la costosa obra del actual recinto ferial, no se ha optado por un espacio como el del fracasado Depósito Aduanero, a un paso de la estación de tren y a otro de una rotonda de la Ronda Sud, además de la idoneidad próxima de servicios como el agua o la electricidad?

¡Llegó el consenso! Lo que durante los últimos años parecía imposible con los gobiernos del PP, ha sido echarlos a la basura el electorado y aparecer como por arte de magia: el consenso, Eso tan justo y necesario, que dicen en misa. La foto del acuerdo entre los representantes de la Conselleria de Medi Ambient (Julià Alvaro), la Diputació (Rodríguez) y del Consorci de Residus (Roger Cerdá), plasma el clima de tan esperado acuerdo para la basura de la Vall d'Albaida.

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