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El Teatre vibra con un Sócrates sobrecogedor

La obra de Mario Gas y Alberto Iglesias protagonizada por Josep Maria Pou recibe una atronadora ovación en Xàtiva

El Teatre vibra con un Sócrates sobrecogedor

El teatro, teatro ha vuelto a la programación de Xàtiva y lo ha hecho cosechando un notable éxito. No era extraño que así sucediera porque anteanoche en el Gran Teatre, el público —que abarrotó la platea— tenía ante sí una joya de muchos quilates: la que quizá sea la función en gira más exitosa del panorama estatal. Era muy difícil salir decepcionado de semejante festín actoral. Si dramático es lo que le sucedió al filósofo Sócrates hace 2.400 años, más lo percibe aún el espectador de hoy si resulta que lo sirve en escena ese referente teatral indiscutible que es Josep Maria Pou. Atronadora la ovación final, interminable. Sócrates, juicio y muerte de un ciudadano prosiguió en Xàtiva el ininterrumpido éxito que lleva a cuestas desde su estreno, este verano, en el Festival de Teatro de Mérida.

La función, de Mario Gas y Alberto Iglesias, parece un traje a medida para Pou. El autor, productor y director barcelonés se limita esta vez a actuar; una libertad gozosa, según explica, asediado como suele estar por mil y un proyectos simultáneos y por dirigir y actuar a la vez la mayoría de veces. Los diferentes registros (pasional en su defensa de la verdad; apesadumbrado y digno en sus momentos finales o sutilmente cómico, en segundo plano, cuando sus acusadores se emplean a fondo) mostraron a un Pou en plenitud, colosal. Una interpretación sobrecogedora. La inmensidad del personaje, no obstante, no desmerece al resto del elenco. Históricos de la interpretación como Amparo Pamplona (esposa de Sócrates en uno de sus dos papeles) o Carles Canut (Critón) complementan esta formidable propuesta escénica.

Pou explicó a Levante-EMV tras la función que le había sorprendido el Gran Teatre de Xàtiva. «No hay muchos teatros como éste por ahí; de acústica, como instalación...», señaló. El actor agradeció «la entrega» de los espectadores mostrada el jueves. Es esta una obra que requiere un plus de compostura al público y de hecho, integrada en la función, al principio, hay una reprimenda/advertencia de Pou a los que usan sus móviles o tablets, tosen estruendosamente u osan fotografiar la función. Quizá por ello, el respeto mostrado fue casi reverencial.

Al teatro los jueves

El concejal del Gran Teatre, Alfred Boluda, y la también edil Cesca Chapí saludaron a Pou tras la función. Muy probablemente, aquella rutina de teatro una vez al mes lleve camino de consolidarse en Xàtiva, tras unos años sin llevarse a cabo. Será siempre en jueves. La próxima función prevista es L'ànima bona de Sezuan, el día 26.

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