La película El Capitán Alatriste es una obra de ficción, por lo que no se puede asegurar que sus imágenes concuerden con la Historia. En su escena final, los soldados del Tercio Viejo de Cartagena pugnan por formar en vanguardia en la batalla de Rocroi y, por tanto, recibir las balas enemigas. Ese gesto no era extraño en la época, como aseguran multitud de testimonios. Sin ir más lejos, en la batalla de Almansa, castellanos y franceses, dato rigurosamente histórico, casi llegan a las manos por ocupar el centro de la formación, con el mismo propósito. No es extraño que, con ese planteamiento, se llevasen de calle al ejército enemigo. Evidentemente, con posterioridad se ha perdido esa costumbre. Si comparamos la imagen de la película con la del legionario español saliendo del Sahara hace cuatro décadas por orden de los menguados políticos de Madrid, a toda prisa, con la bandera arrugada en el sobaco. O con el infame concepto de rendición preventiva zapateril, abandonando a sus aliados y olvidando palabras empeñadas. Al comparar, decíamos, vemos cuánto hemos ganado en vileza, hipocresía y deshonra con el paso de los siglos.
Nuestra ciudad también tenía un "Tercio", esa legendaria formación que paseó triunfante por Europa, el denominado oficialmente "Tercio de la ciudad de Xàtiva y villas de Bocairent, Ayora y otras". En la práctica, "el Tercio de Xàtiva". En realidad agrupaba 59 poblaciones cercanas a la nuestra. Fue creado en 1648 y mandado por Don Gerardo, conde de Cervellón y barón de Oropesa. Lo integraban diez compañías con 600 soldados (180 picas, 150 mosquetes y 243 arcabuces), y se le asignó Ontinyent como plaza de armas. Es posible que esas cifras solo existiesen sobre el papel y que en la práctica fuesen menos abultadas, pues es extraño que la Villanueva de Castellón sólo enviase dos soldados, a los que se pagaron 44 libras. La agrupación militar setabense vino a sustituir a las anteriores milicias que se levantaban en ocasiones especiales, como ocurrió en la lucha contra los moriscos encastillados en la muela de Cortes de Pallas. No sabemos si el Tercio de Xàtiva se dio a conocer por su seriedad y valentía, como los anteriormente mencionados. Sí que sabemos que actuó en la toma y control de Tortosa durante la sublevación catalana en tiempos de Felipe IV, naturalmente, contra los deseos independentistas dictados desde Barcelona.
