«Esos cuadros están ahí toda la vida, más de 70 años, y de ahí no se tocan». Así se expresa uno de los socios del Casino Gran de Canals, un jubilado al que parecen secundarle los compañeros de mesa, con pocas ganas de hablar eso sí. Son las cinco de la tarde y entre partida y partida, la petición de Reiniciem Canals de que no se lleve a cabo en ese espacio uno de los principales actos de las fiestas de Sant Antoni si siguen a la vista los retratos de Franco y José Antonio parece no afectarles mucho. El presidente del casino, José Cerdà, dijo ayer que los cuadros no se van a retirar «si no lo decide una asamblea» y dijo que «ahora no es el momento» de debatirlo. El alcalde, Joan Carles Pérez (Compromís), avanzó ayer que si los cuadros siguen en su lugar, como primer edil no asistirá al vítol que se canta el día de la Foguera en esta espacio emblemático.
El presidente del Casino Gran explicó ayer a Levante-EMV que el vítol «no es del ayuntamiento, es de los festeros. Serán ellos los que decidan donde lo hacen. Y por otro lado —añadía— el Casino Gran es una sociedad privada, con 800 socios. Los hay de todos los colores, pero el tema de los cuadros es la historia del casino y no se puede cambiar así como así ni puedo decidirlo yo. Ahora bien, si el alcalde no quiere asistir como alcalde a ese acto, pues lo entenderé: repito ni es un acto del ayuntamiento ni el Casino, es de los festeros», subrayó.
Cerdà añadió que la única manera de retirar los cuadros sería en una asamblea, «la que se hace en junio. Eso, si en el orden del día alguien lo pide y se debate. Si nadie lo pide ni nos planteamos votarlo». Según avanzó ayer a este diario, los festeros de 2016 —las fiestas culminan en enero— ya le han asegurado que seguirán haciendo el acto en el Casino Gran y que el asunto de los cuadros no les importa. Cerdà dijo que «ahora [a pocos días del arranque de los festejos previos, el 8 de diciembre] no es el momento» de hablar de la retirada de los cuadros. «Cualquier otro momento, más tranquilamente, sería mejor». Y admite que si se quitan, «habrá socios que se den de baja».
El alcalde, por su parte, se mostró crítico con el grupo municipal de Reiniciem Canals y contrariado por haber sacado este tema tan encima ya de las fiestas, un momento «poco adecuado», afirma. El primer edil anunció un posicionamiento a favor de la retirada de la simbología del régimen en los edificios públicos, «pero esa es de una entidad privada, no lo olvidemos. ¿Que no los quitan? Pues entonces yo no puedo hacer nada. Así que si respaldamos la moción de Reiniciem de que nadie del equipo de gobierno asista a un lugar así, pues lo más seguro es que no acuda a ese acto. Como alcalde de Canals y por mis convicciones, yo no puedo estar en un sitio con esos personajes ahí con moción o sin ella», zanjó.
El primer edil lamentó que Reiniciem lo plantee «en estos términos» y calificó de «ridícula» la alternativa que han planteado de colocar una cortina o una tela ocultando los cuadros. También les reprochó que él en sus años de oposición ya solicitó la retirada, «pero lo que no hice nunca es poner en un aprieto a ningún alcalde, como lo están hacendo ellos conmigo», les recriminó ayer Pérez.
El PSPV también veta el acto
El PSPV-PSOE también es una de las fuerzas aludidas por Reiniciem y de la que esperan su apoyo. Su portavoz, Antoni Orea, censuró a este partido por poner en duda su rechazo a la simbología franquista. «Se ve que ya saben lo que voy a votar en el pleno...», ironizó. Y dijo que a los socialistas no se les pueden dar lecciones porque «nosotros estamos trabajando ya en la retirada de un símbolo del cementerio. Estamos a favor de la retirada de los símbolos. Pero de todos, no de ésos sólo. Y yo, si fuera alcalde, tampoco iría al acto», indicó.
