El Consejo de Salud que el martes reunió en el hospital de Xàtiva a profesionales, alcaldes y representantes de asociaciones vecinales y sociales de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida compuso un mosaico preciso de las reivindicaciones que en materia sanitaria arrastra el Departamento. En el turno de ruegos y preguntas de la sesión, la gerencia tuvo que lidiar y dar respuesta a las quejas manifestadas por el retraso de algunas actuaciones anunciadas por la Conselleria de Sanidad durante la pasada legislatura que no se han materializado, como el traslado de la unidad del cáncer de mama al Centro de Especialidades del Espanyoleto o la reforma de los habitáculos del centro de salud de Ausiàs March de Xàtiva, pendiente desde hace más de dos años.
Fue la exconcejal del PP Yolanda Sipan la que primero abrió fuego denunciando el colapso de las instalaciones, en las que trabaja como facultativa. El elevado volumen de usuarios origina problemas de espacio y obliga a pasar las consultas de sintrom en la sala de pediatría y a practicar las extracciones de sangre en el mismo área. Sipan dijo que el centro «está hacinado». El representante de la Confederación de Vecinos y Consumidores (Cavecova) en el Consejo de Salud y también enfermero en Ausiàs March, Gabi Belenguer, comparte esta percepción. Más de 40 personas se someten diariamente a las analíticas que se practican al final de la sala pediátrica, en un habitáculo de dimensiones muy reducidas „apenas 10 m2„ que llega a dar cabida a cuatro trabajadores y cuatro usuarios en un «espacio ínfimo».
Belenguer traslada las quejas de los pacientes, que „asegura„ soportan esperas de hasta 15 minutos de pie en el pasillo de pediatría hasta que les toca entrar a hacerse el análisis, a tiempo que reclama que se habilite un espacio adecuado y se sustituya el actual mobiliario. Responsables de Sanidad visitaron las instalaciones hace meses y se comprometieron a habilitar una nueva sala de extracciones en el gimnasio, pero el traslado plantea problemas porque en esta última dependencia se desarrollan actividades de rehabilitación. Otra opción contemplada pasaría por reducir la sala de espera pediátrica para ampliar el espacio de las analíticas. «Llevamos dos años tratando estos temas en el Consejo de Salud y no se da solución», observa Belenguer.
Las áreas de urgencias y curas también aguardan reformas: las dependencias que las albergan están obsoletas y deterioradas y se han quedado pequeñas para el volumen de usuarios que atiende el centro de salud, el único operativo en Xàtiva pese a sus 28.000 habitantes, solo complementado por el centro auxiliar ubicado en el antiguo hospital la Seu, que frecuentan habitualmente unos 4.000 usuarios del casco antiguo, en unas instalaciones de apenas 300 m2 que también acumulan deficiencias. Las quejas por la falta de espacio en Ausiàs March se hacen extensibles a los dormitorios donde descansan los profesionales sanitarios durante las guardias: dos habitaciones reducidas empleadas por enfermeros, médicos y conductores de ambulancia.
Sipan instó a retomar con urgencia el proyecto iniciado hace dos legislaturas „paralizado por la crisis„ para construir un nuevo centro de salud en la parte este de Xàtiva como remedio para descongestionar Ausiàs March. Se trata de una actuación definida como prioritaria por el actual gobierno municipal, que ha mantenido conversaciones con responsables de Sanidad para desbloquear la obra. Sin embargo, aún se busca una ubicación tras descartarse por inviable la anunciada por el PP junto al CRIS y el CEEM, con lo que el proceso va para largo.
Reclaman el nuevo centro de salud
Por lo pronto, el Departamento de Salud ha emprendido gestiones para trasladar la unidad de SAMU del centro de salud al hospital Lluís Alcanyís para liberar espacio y ampliar el servicio de urgencias y curas. En el Consejo, el gerente subrayó la voluntad de resolver el resto de deficiencias, aunque la solución depende en última instancia de los fondos de la conselleria. Sergio García también dijo que cumplirá con el compromiso de ampliar el horario de apertura del Espanyoleto a dos tardes a la semana y de trasladar la unidad de cáncer de mama «cuanto antes».
