Victoria sólo a medias de la coalición Reiniciem Canals en su intento de que el consistorio vete el acto del vítol en el Casino gran si siguen colgados de sus paredes los retratos de Franco y José Antonio. El pleno canalense abordó anteanoche la polémica y al final se impuso una enmienda del equipo de gobierno (Compromís, PSPV y el apoyo de EU) en la que se insta a los cargos públicos, léase alcalde y concejales, a no asistir a dicho acto si persisten ambos símbolos. Sin embargo, Reiniciem presentó una contraenmienda en la que pedía que ese acto, si se sigue celebrando en el Casino Gran y esta institución se niega a retirar los retratos, deje de ser un acto oficial de las fiestas. Y a ello se negó en redondo el gobierno que preside el nacionalista Joan Carles Pérez.
El acuerdo alcanzado en el pleno establece que el consistorio elaborará un catálogo de símbolos del régimen con la finalidad de proceder a su progresiva eliminación. Pero en el caso del Casino Gran „entidad privada„ esa medida es ineficaz. Asimismo, el acuerdo «insta» a los cargos municipales a no tomar parte en dicho acto. Para Reiniciem, «instar puede quedar en nada. Es invitar o sugerir que no vayan pero si quieren ir irán de todos modos», explicaron ayer. Al mismo tiempo, la coalición echa de menos «una mayor presión» del equipo de gobierno. En el sentido de que si el Casino Gran sigue en sus trece „tal como afirmó su presidente; José Cerdá, en Levante-EMV, que aseguró que por ahora no se van a quitar los retratos„ el consistorio, a juicio de la coalición, debería haber propuesto trasladarlo a otro lugar. Reiniciem, en todo caso, aclara que ellos no están en contra de que se acuda al Casino Gran e incluso loan sus virtudes como espacio emblemático de la localidad. «Sólo estamos en contra „subrayan„ de que se acuda mientras permanezcan esos símbolos de las dictaduras».
Desde esta formación, en la órbita de Podemos, añaden que «la falta de presión del equipo de gobierno» es la que va a permitir que el acto siga haciéndose ante los retratos de los dos dictadores «por que como no ejercen una medida de presión más contundente, desde el Casino Gran piensan: como al final, vais a venir igual aquí a hacerlo, nosotros no quitaremos los cuadros», lamenta el portavoz de la formación, Vicent Tornero.
Otra postura criticable del nuevo gobierno de izquierdas de Canals es, a juicio de Reiniciem, la «excusa» de que se trata de un acto de los festeros y no del ayuntamiento. Según el portavoz de Reiniciem, «aunque es verdad que las fiestas las asumen los festeros, no es menos cierto que el ayuntamiento tiene una gran ascendencia sobre ellos. Y esa ascendencia deberían ejercerla» para proponer irse a otro lugar mientras desde el Casino Gran no retiren los cuadros de Franco y José Antonio Primo de Rivera. De hecho, ayer por la tarde se proclamaba oficialmente a los festeros en el salón de plenos. Es una manera de asociar festeros con ayuntamiento y, sin embargo, dejan ese acto a su elección.
