La Navidad también ha llegado a las protectoras de animales, donde sus huéspedes buscan un nuevo hogar en el que dejar atrás un pasado turbio y triste. Las llamadas en esta época se disparan, movidas muchas veces por los deseos expresados, sobre todo por niños, en la carta a Papá Noel o a los Reyes Magos. Y cada vez crece más el número de personas que se decanta por la adopción antes de comprar un animal. «Es un gesto loable, porque de esta manera se están salvando dos vidas, la del adoptado, y la de aquel que ocupará su lugar en el refugio», explica María Seo del Castillo, vicepresidenta de la Sociedad Protectora de Animales de Xàtiva (SPAX).

No obstante, cabe extremar la precaución, porque se trata de un tema muy serio que no puede moverse por el impulso navideño. «Una adopción debe ser una acción discutida y aceptada por todos los miembros de la familia», asegura María, quien añade que se trata de una época perfecta porque «con los padres e hijos en casa el animal tendrá tiempo para acostumbrarse a su nuevo hogar, y aprender pautas de comportamiento y educación». En ese sentido, la SPAX anima a adoptar a perros adultos, ya que «no habrá sorpresas con el tamaño y se sabrá si el animal es perfecto para una familia sedentaria o más activa», y lo más importante, «porque todo animal merece una segunda oportunidad», defienden.

«Es imposible ocuparnos de otros animales si no damos salida primero a los que ya están», explica David Moscardó, responsable de la Asociación Protectora de Animales de Ontinyent, quien pide que la gente piense en ellos si barajan ampliar la familia. Eso sí, con responsabilidad. «Hablamos con aquellas personas que piensan regalar un perro o un gato para ver cuáles son sus intenciones. Siempre que nos devuelven un animal, es un palo para nosotros», asegura David.

Esperando un nuevo hogar

La SPAX de Xàtiva tiene en la actualidad en sus instalaciones más de 250 animales que esperan ser adoptados. En la Asociación protectora de animales de la Vall d'Albaida, por su parte, son más de una veintena de perros y una decena de gatos, repartidos por diversos hogares de acogida, los que desean encontrar una nueva familia. La Navidad es la etapa perfecta para que empiecen una nueva vida. Solo necesitan de alguien que les ofrezca esa oportunidad.