Más de mil espectadores se reunieron de nuevo en la Murta para presenciar el último encuentro del año entre los de Xàtiva y el líder, el Reus, y su presencia se notó. Si en la primera parte los catalanes demostraron su calidad y además se adelantaron en el marcador, en la segunda, jugando con superioridad numérica, los de Xàtiva metieron al Reus en su campo, creando claras ocasiones de gol, empatando, y estrellando un balón en el palo. Como declaró el entrenador, Guillermo Fernández Romo, tras el partido «si pido algo es suerte, porque nos está faltando en los últimos partidos». Y algo de suerte le faltó al equipo en algunos lances, además, para todavía exacerbar a los aficionados, el colegiado, el aragonés Cristian Adrián Lixandru, no señaló un penalti a Samu, ya con el 1-1 en el marcador, y expulsó a Pepín en el m.87. Tras la expulsión el Reus volvió a ser mejor y buscó la portería de Diego García, quien salvó a su equipo de perder el encuentro en tiempo añadido.
El entrenador, pese a sumar un punto ante «el mejor equipo del grupo», lo considera un «punto amargo», pues «me voy con la sensación de que hemos tenido opciones de conseguir los tres». Para Fernández Romo de nuevo al equipo le faltó acierto. En esta ocasión el técnico puso algún pero a la actuación del equipo porque si bien «en la primera parte nos ha faltado algo, hemos jugado a su ritmo y con ese ritmo son muy buenos; en la segunda hemos tenido juego, fútbol con el mejor equipo de la liga, ha generado situaciones de gol. Nos ha faltado un poco más de sosiego, un poco más de equilibrio emocional, hemos querido ir demasiado deprisa, les hemos dado situaciones de contraataque y faltas, detalles que hubiéramos podido controlar». En el caso del técnico visitante, Natxo González, tampoco salió contento por la superioridad sobre todo en el primer tiempo que demostró su equipo. No valoraron la actuación arbitral.
El equipo ha iniciado unas cortas vacaciones hasta el lunes 28 en el que se volverá a trabajar para preparar un encuentro vital ante el Barcelona B, que además se ha convocado, y eso no ha gustado al club, para el sábado 2 de enero a las ocho de la tarde, en el Mini Estadi, lo que obligará a entrenar el 1 de enero. Para ese partido serán baja por sanción Rulo y Pepín. Los dos equipos suman 18 puntos y ambos quieren acabar la primera vuelta fuera del descenso.
Evacuado un aficionado
El ambiente este domingo en la Murta, con más de 1.100 espectadores, volvió a ser excepcional y los aficionados locales se volcaron con el equipo en la segunda parte. En el minuto 36 tuvo que ser evacuado un aficionado local, ubicado en la grada norte, por los servicios sanitarios. Sufrió una bajada de tensión arterial de la que se recuperó, no llegando a ser hospitalizado, según informó el club. Los dos próximos partidos de liga el Olímpic los afrontará como visitante ante Barcelona B y Badalona, este último el primero de la segunda vuelta, en la que habrá que sumar más puntos que en la primera para mantenerse en la categoría.
