Voluntarios convocados por la organización ecologista Adene recogieron el pasado domingo una gran cantidad de enseres de todo tipo acumulados en un punto de vertido incontrolado localizado en la Rambla de Albalat, una zona próxima al municipio recorrida por un camino poco transitado. Entre los elementos recogidos: ruedas, colchones, botes enteros de leche en polvo para lactantes, revistas de toda índole, una cartilla de vacunación, una caja de botellas de champán sin abrir o el esqueleto de un perro. Adene ha lamentado a través de su web estos vertidos, que la asociación considera «incomprensibles» y «escandalosos» existiendo contenedores habilitados en el pueblo. Sus voluntarios tuvieron que realizar dos viajes para transportar toda la basura y, aún así, aseguran que no han recogido «ni la décima parte de lo que hay». El colectivo ha hecho un llamamiento al civismo de los vecinos.