El león ibérico de Bocairent vuelve a casa. La junta del patronato del museo de Bellas Artes de Valencia ha comunicado al ayuntamiento el acuerdo que autoriza el préstamo de la escultura original del siglo IV a.C. La cesión fue estudiada una vez consultados los informes de los técnicos del centro a raíz de la petición formulada por el alcalde, Josep-Vicent Ferre, en agosto. El consistorio pretende celebrar una exposición sobre la pieza en el museo arqueológico municipal desde marzo hasta octubre, aproximadamente. Para la ocasión, está preparando un proyecto expositivo coordinado por Joan Castelló Cantó, licenciado en Historia del arte, y por la Concejalía de Cultura y Patrimonio, que prevé toda una serie de acciones entorno a la escultura íbera, tales como publicaciones, visitas escolares o actividades diversas.

La programación servirá para conmemorar el 120 aniversario de la donación efectuada por Vicente Calabuig y Carra —propietario de la finca donde fue localizada la pieza y catedrático de la Universidad de Valencia— al museo de Bellas artes de Valencia. Por eso, Josep-Vicent Ferre muestra «en nombre de todo el vecindario» el agradecimiento al patronato del centro y a la Conselleria de Cultura por haber atendido «una petición reiteradamente solicitada y no resuelta favorablemente hasta la presencia de nuevas sensibilidades en la gestión cultural valenciana», añade. El alcalde de Bocairent considera «un hito de gran relevancia» que «uno de los símbolos» de la localidad de la Vall d'Albaida «vuelva aunque sea temporalmente a la tierra que lo vio nacer después de tanto tiempo».

Hallazgo de mediados del XVIII

El león ibérico fue localizado a mediados del siglo XVIII en la loma de Galbis, próxima al nacimiento del río Vinalopó, partido en dos «grandes trozos y otro pequeño, y no se pudo encontrar el correspondiente a las patas delanteras», según las crónicas de la época. Con 90 centímetros de alto y 112 de largo, los historiadores consideran que formaba parte de un templo. Enrique Pla Ballester describía la escultura como un «animal tendido, con las patas traseras dobladas bajo los cuartos posteriores y, al parecer, con las delanteras extendidas hacia el frente».