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Xàtiva y Ontinyent difunden sus principales bazas turísticas en la Fitur de después de Terra i Mar

La nueva era de la promoción turística de la Diputación de Valencia que preside Jorge Rodríguez apuesta por una oferta en clave comarcal Las cabeceras de la Costera y la Vall muestran su oferta

Xàtiva y Ontinyent difunden sus principales bazas turísticas en la Fitur de después de Terra i Mar

Se acabó lo que se daba. O si se quiere, atrás quedó para el recuerdo los grandes espacios donde la marca Comunitat Valenciana, presumía de ser la única que ocupaba todo un pabellón en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que ayer se inauguró en Madrid a cargo de la Reina Leticia, acompañada entre otros del ministro de turismo, José Manuel Soria, de la de Fomento, Ana Pastor, y las presidentas de Andalucía, Susana Díaz, y Madrid, Cristina Cifuentes. Todos ellos visitaron a marchas forzadas los pabellones donde más de 700 expositores quieren dar a conocer su oferta turística, ya que no en vano 65 millones de turistas de todo el mundo, incluidos los nacionales, marcaron un hito histórico en nuestro país. Toda una cifra a tener en cuenta.

Pero volviendo a la marca Comunitat Valenciana, esta ha quedado atrás en su potencialidad y ya no presume de ser la más "rica" de las que acuden a FITUR. Andalucía le ha ganado la carrera y la autonomía que preside Susana Díaz ha decidido apostar fuertemente y "comprar" todo un pabellón donde mostrar su oferta individual de cada provincia. Han copiado el modelo que hasta hace poco tenía la valenciana, que ahora comparte mesa y mantel con Catalunya, Balears y Extremadura, entre otras. Ya no destaca como antes. Ya se han dado cuenta de que no estaba el país para tirar cohetes y presumir de grandes eventos.

Ayer la Comunitat Valenciana se presentó en FITUR con una cura de humildad importante, como queriendo empezar de cero, aún sabiendo que su fuerza turística es más que envidiable. En primer lugar la Diputación Provincial de Valencia asumió su papel de invitado y cedió todo el protagonismo a la Generalitat, quien colocó su marca sobresaliendo por encima de los pabellones provinciales.

La muerte de Terra i Mar se evidenció con la desaparición de cualquier resquicio del pasado. El paraguas de la Diputación de Valencia acogió en un mismo espacio (pequeño espacio) a ciudades y pueblos tan diferentes como Ontinyent, Algemesí, Alzira, Llíria, Bétera, Riba-roja del Turia, Buñol, Chiva, Cofrentes, Ayora, Utiel, Requena y Xàtiva. Todos juntos y hermanados, sin distinciones, premios o castigos. Todos juntos en la escondida marca València. Turisme que no convence prácticamente a nadie y así se palpó ya en los comentarios durante su presentación hace un par de semanas en el MuVim. No tiene garra, y lo peor es que todo el mundo lo sabe pero nadie lo dice en voz alta. València Terra i Mar ha muerto, pero su sucesora no invita al optimismo. Quizás sea esta la estrategia para aglutinar a ricos y pobres en la coletilla Turisme d'Interior.

Xàtiva se renueva en Fitur

Xàtiva acudió como una invitada más, pero quizás con más fuerza que las demás, porque al final se han dado cuenta desde el nuevo equipo de gobierno que no se puede vender la ciudad a piezas y según las sensaciones o ideas del momento. Ontinyent propone a los visitantes una oferta variada y para todos los meses del año, con sus atractivos históricos, naturales, festivos y gastronómicos como punta de lanza. En el centro de la ciudad, calles sobre grandes desniveles están coronadas por el núcleo amurallado, la Vila, con el campanario más alto de la Comunidad Valenciana como referente, junto al cual se ubica el Palau de La Vila, sede del Museo del Textil de la Comunidad Valenciana. Fuera del casco urbano, el Pou Clar es lugar de obligada visita por sus importantes valores naturales y paisajísticos alrededor del río Clariano, envuelto por rutas para hacer senderismo y descubrir muchos otros espacios. Hablar de fiestas en Ontinyent es sobre todo hablar de sus espectaculares Moros y Cristianos, que se celebran en agosto y que están declaradas de Interés Turístico Nacional. Por lo que respecta a la gastronomía, destacan los embutidos caseros que se pueden acompañar con buenos vinos de la comarca o endulzados con los tradicionales pastelitos de boniato.

Pero volviendo al caso de Xàtiva. No se podía vender la figura de los Borja en una edición de FITUR y olvidarse de ellos y optar por la fachada del viejo Hospital en otra. No se podía colocar el Castillo como el gran monumento a visitar y optar por las fuentes un año más tarde. No había conjunto y consecuentemente no había unidad.

El alcalde, Roger Cerdà, manifestaba a Levante-EMV en su primera visita a la feria que «Xàtiva tenía que estar presente y tenía que estarlo con un lema que refleja bien a las claras nuestras intenciones: "Xàtiva: una historia por descubrir", ya que nuestra ciudad —señaló— es todavía la gran desconocida y los esfuerzos del ayuntamiento están encaminados a dar a conocer todo el conjunto histórico artísticos, los personajes, la gastronomía, los parajes naturales, coincidiendo con otros lugares como la tierra dels Aflorins, y en definitiva ofrecer al visitante un conjunto monumental que es seña de identidad y punto de referencia en el territorio valenciano», resumió. En términos parecidos se manifestó la concejal de turismo, Mariola Sanchis, al señalar que «Xàtiva tiene que reinventarse para ofrecer al visitante una alternativa al sol y playa, y tenemos los suficientes recursos para hacerlo si englobamos todo nuestro potencial de ciudad histórica y monumental en una imagen global que nos dé a conocer como lugar donde el patrimonio y la historia están completamente vivos, y donde el encanto de todos sus rincones son merecedores de ser conocidos, y así lo estamos haciendo en las diferentes rutas que se están llevando a cabo en la ciudad».

Una nueva etapa

FITUR sigue siendo el gran escaparate del turismo, y por ello desde ayer Xàtiva muestra sus excelencias patrimoniales, gastronómicas, históricas, de pasado, presente y futuro, en ese pequeño espacio donde hay que buscarla, pero al final se la encuentra. Lo dicho: se acabó lo que se daba y las grandes muestras de poderío han quedado atrás. A partir de ahora se apuesta por la realidad y con los pies tocando el suelo. A cada uno le corresponde lo que tiene. Es cuestión de saberlo explotar y rentabilizarlo al máximo.

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