La población extranjera ha vuelto a experimentar un retroceso por quinto año consecutivo en el territorio que comprenden los municipios de la Costera, la Canal y la Vall d'Albaida. Según el último dato difundido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a 1 de enero de 2015 el número de residentes de origen inmigrante empadronados en las tres comarcas ascendía a 16.352: son 916 menos que un año atrás. Este balance arroja un descenso mucho más moderado respecto al contabilizado a comienzos de 2014, cuando se registró la mayor salida de extranjeros desde el inicio de la crisis económica. En dos años, 3.721 inmigrantes se han marchado del territorio por la falta de oportunidades, a pesar del repunte del empleo. Desde 2008, el peso de la población foránea en el conjunto demográfico de las 61 localidades ha caído tres puntos, del 13 al 10%.
Como en cualquier estadística, sin embargo, la evolución va por barrios. En la Vall d'Albaida, el número de inmigrantes ha menguado un 7,5% en el último año del que existen registros y la comarca censa a 639 inmigrantes menos. En la Costera, con 331 residentes oriundos de fuera del país menos, el descenso es del 4,76%; mientras que en la Canal la cifra alcanza el 14%, al contabilizar 302 empadronados menos que en 2014.
Por encima de todos estos desplomes se sitúa Ontinyent. En esta localidad conviven 3.291 inmigrantes, 500 menos que hace un año. El colectivo ha experimentado un retroceso del 15%, atendiendo a las cifras oficiales. En Xàtiva, el INE da cuenta de 277 residentes de otras nacionalidades diferentes a la española, un 10% menos que al cierre de 2013, el anterior dato computado. Las dos capitales de comarca aglutinan prácticamente al 85% de los inmigrantes que se marcharon del territorio, pero hay una localidad que todavía registra una mayor bajada en la cifra de residentes foráneos. Se trata de Enguera, donde el número de extranjeros en el censo ha descendido un 24%. La colonia búlgara del municipio se ha reducido a la mitad en un lustro: llegó a acoger a 1.100 vecinos de esta nacionalidad y, ahora, hace lo propio con 478. Como en anteriores ocasiones, sin embargo, esta fluctuación tan pronunciada cabe que ponerla en cuarentena. El sistema que emplea INE obliga a los extranjeros residentes a renovar su inscripción cada año en los ayuntamientos, trámite que muchos no completaron a tiempo para figurar en las estadísticas. En Enguera, el número de vecinos de otros países ya experimentó un retroceso del 41% en 2013, cuando el consistorio no daba crédito al dato oficial.
El peso de las comunidades extranjeras en el grueso poblacional de las tres comarcas se halla por debajo de la media autonómica (del 14 %) tanto en la Costera, con 2.148 inmigrantes empadronados (el 9,6% del total de la población), como en la Vall d'Albaida (el 9,47%) y la Canal de Navarrés (el 13%).
El enorme impacto que genera en los balances demográficos la desaparición de personas de origen extranjero de los padrones municipales explica en buena medida el declive poblacional que experimenta el territorio durante los últimos años. Esta circunstancia es especialmente visible en la Canal de Navarrés, que perdió un 1,8% de habitantes en el último año.
20 pueblos con más inmigrantes
A pesar de la tendencia a la baja, en una veintena de municipios de las tres comarcas la cifra de extranjeros creció en 2014. Lo hizo sobre todo en Canals, con 314 inmigrantes más, fruto de una regularización de años anteriores. El indicador también aumentó en l'Alcúdia de Crespins (50 más), la Pobla (42 más) o Anna (13 más).
