Esquerra Unida de la Vall d'Albaida hizo ayer una lectura muy crítica de la trama de Imelsa vinculándola, además, con el papel de «agencia de colocación» que tiene la Diputación de Valencia puesto que durante los años en que operó el grupo de políticos ahora investigado (2007-2015) los ediles socialistas de Ontinyent Jorge Rodríguez y Rebeca Torró y el del PP Filiberto Tortosa trabajaban de asesores en la institución. A juicio de la formación, cuya visión sobre las diputaciones —recalcan— es la misma antes que después del relevo del PP, las diputaciones son «un nido de corrupción y de amiguismo para colocar a políticos, mayormente del PP y el PSOE que han perdido las elecciones». Y «como ejemplo» cita al hoy presidente de la diputación y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, y a su portavoz, Rebeca Torró (2007-2011) y al edil Filiberto Tortosa, del Partido Popular (2011-2015), «asesores de la Diputación de Valencia bajo la presidencia de Alfonso Rus, en los dos casos tras perder las elecciones locales, y sin que se dieran cuenta de la trama que se estaba desarrollando a su alrededor», censuran desde la coalición de izquierdas. Esquerra Unida sigue abogando por la supresión de las diputaciones provinciales.
