l Mestalla, más joven, más rápido, más técnico y mejor puesto en el campo, vapuleó al Olímpic que en las dos clarísimas oportunidades que tuvo ante el gol evidenció su sabida ineptitud ante el marco visitante. El Mestalla, a base de tocar con calidad, con desmarques constantes abriendo huecos y muy bien situados sobre el terreno de juego, llegaron casi a ridiculizar al Olímpic, que puso en juego todo lo que tiene pero que no alcanza lo suficiente para competir sin agobios en esta Segunda B, a pesar de haber dispuesto de 31 jugadores, algunos ya en su fase final como futbolista.
El grupo directivo del Olímpic, si bien en el aspecto comercial está cumpliendo sobradamente buscando ingresos por todas partes, quizá para no llegar a un final de Liga con deudas que agravarían mucho su aventura, y no digamos si se viera acompañada por el descenso de categoría, en el aspecto técnico ha fracasado rotundamente. Comenzando por el entrenador Fernández Romo y siguiendo por el secretario técnico L. M. Garrido, que es de suponer habrá sido quien ha seleccionado los fichajes del numeroso grupo de jugadores puestos a disposición de F. Romo, un entrenador incapaz de construir un bloque compacto con personalidad pese a haber utilizado tantos jugadores.
Salir de los puestos de descenso no será fácil a pesar de que en cada jornada nuestros oponentes tampoco cosechan triunfos. Precisamente, en esta jornada ninguno de los cinco últimos equipos ha logrado ni un solo punto.
Empeñarse en mantener al señor Fernández Romo como entrenador en vez de buscar un hombre más hecho y con experiencia que sepa sacar partido a la buena predisposición en cuanto a entrega de la plantilla de jugadores en nómina, puede ser la antesala del descenso.
La próxima jornada nos regalarán los tres puntos del Huracán. Obsequio engañoso porque ese mismo obsequio lo tendrán también nuestros competidores colistas.
