Benigànim festeja este domingo los 400 años de la torre campanario de la iglesia de San Miguel Arcángel, símbolo del patrimonio no sólo local sino emblema también de la Vall d'Albaida. La torre, de planta octogonal y de 45 metros de altura, comenzó a construirse el 14 de febrero de 1616. Es, como el resto de la iglesia, de estilo renacentista y fue construida, según los expertos, con piedra proveniente de la cantera La Pedrera situada en el propio término municipal. El campanario es de planta similar al del Micalet de Valencia. La iglesia cuenta con posteriores aportaciones de estilo barroco y en ella se custodia la reliquia del Redonet, de gran fervor local.

Para celebrar los cuatro siglos de la torre se ha previsto la realización de un acto institucional y un posterior concierto de música medieval. El acto ha sido fijado para este domingo a partir de las 12.45 de la mañana, con una serie de parlamentos de diversos cargos del municipio (ayuntamiento, parroquia...). Las intervenciones tendrán lugar junto a la base del campanario. Seguidamente, a partir de la una del mediodía, el grup Menestrils de Ontinyent ofrecerá un recital de música antigua. Será en el interior de la iglesia y la entrada es libre, informa el consistorio.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Benigànim ha pagado esta semana un total de 48.931 euros correspondientes al primer abono de hasta 100 euros por alumno del Programa Xarxa Llibres de la Generalitat Valenciana. Finalmente han sido 510 las ayudas resueltas favorablemente y pagadas el pasado lunes. De los 720 niños empadronados en Benigànim se han presentado 515 solicitudes, de las cuales han sido aceptadas 510. Las cinco desestimadas presentaban defectos de forma.

El programa Xarxa Libres de la tiene por finalidad crear un banco de libros de texto para la comunidad educativa y está financiado, a partes iguales, entre la Generalitat, la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Benigànim, por lo cual este primer tramo de ayuda ha repercutido en poco más de 16.000 euros sobre Benigànim. La alcaldesa, Amparo Canals, destaca que «fue una de las primeras medidas que tomó el nuevo gobierno de la Generalitat».