El Consell ha manifestado su compromiso de desbloquear aquellos proyectos financiados en el marco del Plan Confianza que todavía no han visto la luz. En el territorio que comprenden las comarcas de la Costera y la Vall d'Alabida, el anuncio ha posado el foco sobre dos obras de envergadura que permanecen paralizadas en Canals y Albaida siete años después de que el gobierno de Francisco Camps las anunciara dentro del programa estrella de estímulo económico lanzado por el PP.
En la localidad de la Costera, el futuro Espai Jove se halla todavía al 50% de su ejecución tras haber sido objeto de todo tipo de imprevistos que han ralentizado los trabajos, inicialmente presupuestados en 1,26 millones de euros. El proyecto de auditorio y salas multiusos, ideado para dar cabida a las asociaciones musicales y grupos locales, se adjudicó inicialmente en marzo 2011 a través del Institut Valencià de la Joventut (IVAJ), con una rebaja significativa sobre el precio de salida del contrato. La constructora Elencor, SL se ofreció a hacer la obra por 827.500 euros, pero poco después entró en concurso de acreedores y terminó abandonándola a medio hacer, a finales de 2012.
Dos años más tarde, en agosto de 2014, el gobierno municipal del PP anunció que los trabajos se retomaban después de que el organismo adjudicara a una nueva empresa la finalización de los mismos y el equipamiento de las instalaciones por 535.000 euros. Aunque se hizo una pequeña actuación, la reclamación de una serie de intereses de demora por parte de la primera contratista menguaron la cantidad de la subvención destinada al proyecto y, junto a otros imprevistos, han frenado la reactivación de la obra. A falta de ejecutar los cerramientos, los revestimientos, los acabados interiores y el equipamiento, el edificio presenta un estado de abandono. El nuevo equipo de gobierno que dirige Joan Carles Pérez intenta por todos los medios que la intervención se retome y se complete de una vez. El alcalde se reunió hace unos días con el arquitecto para abordar una necesaria modificación del proyecto que permita adaptarlo a los diferentes condicionantes que han ido surgiendo y que han derivado en sobrecostes. Pérez considera que la ubicación del Espai Jove, en el polígono Les Moles, «es inadecuada», aunque aboga por acabarlo reclamando los fondos pendientes de transferir de la ayuda autonómica del Plan Confianza.
Pugna con la Sareb en Albaida
En Albaida, la quiebra de la empresa municipal creada por el PP para impulsar proyectos vinculados al ladrillo en los años de bonanza „Gestiona„bloquea desde 2011 la subvención de 544.000 euros concedida por la Generalitat para la adquisición de un local y su adecuación como biblioteca. El espacio se ubica en un edificio de 19 pisos vacíos que acabó en manos de la Sareb „el banco malo creado por el Gobierno para dar salida a los activos de la reestructuración bancaria„ después de que Gestiona incumpliera los préstamos suscritos con Bankia para edificar la promoción.
Las negociaciones mantenidas por el consistorio desde hace dos años para intentar asumir el local donde se proyecta la biblioteca han resultado infructuosas. El alcalde, Josep Albert, aguarda a recibir noticias de la Sareb, a tiempo que plantea pedir al Consell una prórroga de la ayuda concedida. El munícipe ha mantenido diversas reuniones y suplica a la Conselleria de Hacienda que intente abrir vías de solución el entuerto, pero de momento el compromiso no se materializa. Otra obra del Plan Camps pendiente en Albaida es la construcción de la nave multiusos, que el ayuntamiento prevé licitar en breve .
