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Des dels Alforins

¿y qué pasa con las preferentes?

Me alegro mucho por los accionistas de Bankia que van a recuperar su dinero, porque por fin se ha hecho justicia, pero que alguien me explique ¿por qué a los clientes de Bankia que compraron acciones se les va a devolver íntegra la inversión más los intereses de demora al 1% y a los que compraron preferentes o acciones subordinadas, no? Los preferentistas tuvieron que acudir, según los casos, al arbitraje o a la vía judicial. Muchas sentencias han sido favorables, pero otros, en cambio, siguen todavía sin haber podido recuperar sus ahorros y han perdido toda esperanza de conseguirlo. En ambos casos, los clientes fueron estafados y engañados. No se les informó adecuadamente del riesgo que estaban asumiendo, cuando contrataron estos productos. Hubo mala praxis tanto en un caso como en otro. El clima de desánimo e impotencia es tal en este colectivo, que un grupo de preferentistas increpó ayer y trató de agredir al ex presidente de Bankia Rodrigo Rato cuando entraba a declarar en los juzgados. La salida a Bolsa de Bankia fue un error que nunca debió producirse, como luego los hechos han demostrado. También la comercialización de productos tóxicos como fueron las preferentes o las acciones subordinadas. No entiendo muy bien esa distinción que ha hecho la justicia para resarcir el daño en unos casos y no en otros. Si alguien lo sabe, agradecería mucho una explicación.

Dos varas de medir. Curiosa la doble vara de medir que tienen los podemitas. Criticaron, con razón, los enchufismo en los cargos públicos por parte del PP y ahora son, precisamente ellos, los que están colocando a familiares, amigos, parejas y ex parejas como secretarios, asesores, portavoces o directores, con muy buenas retribuciones económicas. He escuchado algunas declaraciones, justificando la designación, alegando motivos profesionales, que no se sostienen por ningún lado porque en muchos casos el mérito es ser «sobrino de» o «hijo de» y poco importa el currículum o la experiencia laboral. Y lo mismo ocurre con los escraches. Un tipo de acción que yo personalmente no comparto pero que cuando los fomentaban grupos de la extrema izquierda era libertad de expresión y ahora que los sufren ellos es incitación al odio. No creo que sea ni una cosa ni la otra. Yo lo llamaría sencillamante pura hipocresía. Podemos ya ha conseguido lo que quería en muchos ayuntamientos y automomías: mandar.

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