Las indemnizaciones que perciben los concejales no liberados del Ayuntamiento de Xàtiva por su asistencia a órganos colegiados pretenden compensar la labor que los representantes públicos prestan al consistorio, muchas veces superior en cuanto a la cantidad de horas que dedicarían si tuvieran asignada una dedicación parcial. Otros consistorios fijan topes a las dietas como es el caso de Oliva, donde los concejales con dedicación se reparten 247.741 euros —en Xàtiva son 120.449 euros— y los no liberados tienen un límite de indemnizaciones máximo de 52.800 euros —que en la capital de la Costera asciende a 210.000 ?—. Aldaia presupuesta 219.500 euros en dietas en 2016, importe superior al que se distribuye en Xàtiva, aunque el montante final en órganos de gobierno menor. En Godella, solo tiene deducación exclusiva la alcaldesa —47.124 euros—, pero 9 ediles disponen de dedicación parcial y perciben 10.200 euros fijos. En Xirivella, el alcalde y un regidor están liberados, el consistorio tiene 7 cargos de confianza que cuestan 140.075 euros y el importe en dietas al mes es de 16.613 euros, similar a Xàtiva.

En gasto político, la capital de la Costera se sitúa por encima de Algemesí, donde este capítulo roza los 277.480 euros, de los cuales 160.000 ? se van en dietas de asistencia. En Sagunt, en cambio, los no liberados —todos excepto el alcalde y un edil— cobran 248 ? por plenos y 168 por juntas de gobierno y en Tavernes los ediles perciben 230 ? por pleno, 200 por juntas y 200 por juntas de portavoces, más que Xàtiva.