Un amigo, el escultor vizcaíno Víctor Arrizabalaga, fue quien ya hace tiempo me puso tras la pista de José Manaut Viglietti (1898, Llíria-1971, Madrid), pintor, profesor de instituto y escritor. Fue acogido en su etapa de formación como alumno predilecto por Sorolla, quien marcaría una impronta definitiva con sus efectos lumínicos en la amplia producción del Manaut retratista, paisajista y, de modo harto evidente, en sus pinturas costumbristas. Artista en el París de los años 20. Cofundador de Acción Republicana y militante del PCE, al inicio de la Guerra Civil Manaut se integró en la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura. De su seno nacería Cultura Popular con dos intenciones: integrar en sí el cometido de las Misiones Pedagógicas ideadas por la República para crear y difundir la cultura, y dotar de prensa y bibliotecas a combatientes y trabajadores. Cuando el Gobierno republicano hubo de trasladarse a Valencia, Cultura Popular prosiguió su labor en el Levante y en el frente de Teruel bajo la dirección de Manaut. Falto de medios que suplía con ingenio, consiguió además que Radio Valencia les cediera un espacio semanal y creó las bibliotecas ambulantes para el frente. Organizó también diversas exposiciones en colaboración con Josep Renau.
Acabada la contienda, fue encarcelado en Carabanchel "por masón" hasta que, pasados los años, la pena le sería conmutada por el destierro y el confinamiento en Durango (Vizcaya) entre 1944 y 1945. Lugar adonde volvería ocasionalmente dado el buen recuerdo que guardaba de la estancia, como reseñó en sus Diarios. Allí dejó un destacado discípulo, el paisajista Miguel Eguíluz —a quien también dio clases en Madrid en años posteriores—, y allí es recordado en la publicación Arte en el Duranguesado hoy (2013), de Mikel Onandia.
Manaut se vería aliviado al ser nombrado profesor del Liceo Francés de Madrid y cuando, a partir de 1960, se le permitió viajar al extranjero. Escribió sobre pintores, técnicas de pintura y métodos de enseñanza. Viajó a Italia y, durante un tiempo indeterminado, residió en Xàtiva para documentarse sobre Ribera. Luego redactaría Jusepe de Ribera, el pintor titán, aún inédito. Un trabajo de auténtico amateur, es decir, de activo amante, movido por el sentido de la curiosidad y el descubrimiento antes que por el interés curricular y la profesionalización del conocimiento. Documentado, ingenioso, exhaustivo y abierto a lo que deparase el futuro. Fue ofrecido en la anterior legislatura al Ayuntamiento de Xàtiva por los herederos de Manaut para su posible publicación. Y fue desdeñado por aquél con aplastante evidencia: "ya hay muchas cosas sobre Ribera". ¡Extraño sería lo contrario!, pero sabemos de qué corporación hablamos: una "cosa" era demasiado —y no sabían de la rojez del autor—.
Un legado que se conserva en Madrid. Algunas exposiciones dan cuenta de la valía de este artista por recuperar: José Manaut: óleos y dibujos desde la prisión 1943-1944 (Universidad Carlos III, 2002), José Manaut 1898-1971 (Valencia, 2004), José Manaut y su época (Madrid, 2008),? No en vano, el archivo Manaut, formado por más de 5.000 documentos (libros y papeles, óleos, dibujos,?), es conservado en la Universidad Carlos III de Madrid.
