Los hombres representan el 69,4% de la plantilla del Ayuntamiento de Xàtiva, copan los puestos de mayor responsabilidad, promocionan el doble que las mujeres y cobran de media 5.000 euros más al año que sus compañeras. Es la foto fija de una administración que no se libra de los desequilibrios incrustados a todos los niveles de la sociedad. La imagen queda retratada en el I Plan de Igualdad que el consistorio ha diseñado durante dos años y que ayer se presentó en la víspera del Dia de la Dona. El documento traza un diagnóstico y plantea una hoja de ruta estructurada en 9 objetivos y 56 acciones concretas para corregirlo, con la mirada puesta en convertir Xàtiva en una ciudad «libre de discriminación y desigualdades» de aquí a 2018. El ambicioso plan, dirigido a la plantilla de trabajadores, persigue introducir la perspectiva de género en la gestión municipal, tanto a nivel de los recursos humanos como de las políticas municipales, tal como enfatizó la regidora de Mujer e Igualdad, Francesca Chapí. Desde combatir la brecha salarial hasta incentivar la contratación de mujeres en los procesos de selección, pasando por redoblar las actuaciones encaminadas a la formación y promoción de las mujeres, a la comunicación no sexista, al fomento de la conciliación laboral o a la prevención del acoso sexual mediante un protocolo específico. Son solo algunas de las medidas que se proyectan, extendidas también al ámbito de la prevención de la salud y riesgos laborales.
De los 229 puestos de trabajo que conformaban la plantilla municipal en 2012 „año objeto del estudio„, 70 los ocupaban mujeres y 159 hombres. El enorme desequilibrio existente en las áreas de la Policía Local y la brigada municipal, los departamentos más «masculinizados» de la corporación, inclina la balanza de forma escandalosa. En cambio, en Bienestar Social, las mujeres copan prácticamente todas las plazas.
Modelo de gestión sostenible
Las diferencias son especialmente evidentes en detrimento del sexo femenino en la franja de edad que va de los 46 a los 60 años, a la que están abonados la mayoría de los empleados de un personal envejecido. Las mujeres están por lo general más formadas „casi todas son licenciadas o graduadas„, mientras que los varones son mayoritarios en los puestos para los que se requiere la titulación de bachillerato o estudios primarios, un dato condicionado de nuevo por las áreas de Policía y brigadas.
Los salarios más bajos son percibidos mayoritariamente por ellas, mientras que los más elevados se reservan para sus compañeros. La mayoría de los trabajadores municipales se sitúan en una horquilla salarial entre los 20.000 y los 30.000 euros. En esta franja, 80 son hombres y 30 mujeres. La mayor parte de las empleadas perciben de 20.000 a 25.000 euros anuales y la mayoría de los hombres, de 25.000 a 30.000 euros. El estudio también refleja que un porcentaje mínimo de la plantilla „el 17%„ hace uso de las medidas de conciliación a su alcance. 26 mujeres y 13 hombres recurrieron a esta herramienta en 2012. El estudio evidencia la ausencia de una política de igualdad definida en los últimos años. Pese a ello, una encuentra respondida por 100 trabajadores revela que no existe entre la plantilla conciencia de discriminación por razón de género. Todavía queda mucho por hacer.
