La nueva hoja de ruta diseñada por los máximos responsables del Consorcio de Residuos (COR), la diputación y la Conselleria de Medio Ambiente para reformular la planificación de la basura en la Costera, la Canal, la Vall d´Albaida, la Safor y el Valle de Ayora pospone al menos hasta la próxima legislatura la construcción del vertedero que ha de dar solución al conflicto instalado desde hace más de una década en el único territorio de la C. Valenciana que carece de instalaciones propias para procesar y eliminar las 137.000 toneladas generadas por los habitantes de los 93 municipios que integran el Plan Zonal V5.
La propuesta que ha trascendido como principal alternativa para dar carpetazo de forma definitiva a la macroplanta de Llanera de Ranes, avanzada por Levante-EMV el sábado, aún ha de someterse a la opinión de los alcaldes de las cinco comarcas y está pendiente del aval de los técnicos. Este nuevo esquema de gestión contempla un vertedero en Zarra y dos microplantas de tratamiento de deshechos en Ròtova y Bufali. De las tres infraestructuras, sin embargo, solo esta última tiene alguna posibilidad de ponerse en funcionamiento durante el presente mandato. Fuentes de toda solvencia consultadas por este diario ven imposible que el vertedero de Zarra se materialice antes de 2019, puesto que parte de cero y requiere de una larga tramitación para reunir los permisos necesarios.
Entre las ventajas de esta nueva ubicación destaca la titularidad pública de los terrenos ofrecidos por el ayuntamiento, circunstancia que permite agilizar el proceso y, al mismo tiempo, evitar las sospechas de pelotazo que ensombrecieron el proyecto de Llanera, que dejaba en manos de la UTE adjudicataria la aportación del suelo necesario. En cualquier caso, los gestores del COR son conscientes de que para desactivar el conflicto de la basura es fundamental que la nueva hoja de ruta se desarrolle de forma transparente, sin prisas y con tiempo para negociar. En Ròtova, donde se están sondeando los terrenos más adecuados para la infraestructura prevista, lo más probable es que la administración tenga que recurrir a la expropiación, una opción que ralentizará los trabajos pero con la que se quiere garantizar la limpieza del procedimiento.
La planta de reciclaje de Bufali podría estar lista mucho antes. Además de que se reservan unos terrenos públicos para construirla, ya existe un proyecto previo que la anterior concesionaria de la basura de la Mancomunitat de la Vall d´Albaida, Recisa, llegó a presentar en la Conselleria de Medio Ambiente en cumplimiento del Plan de Minimización comarcal. El diseño inicial de la instalación, que obtuvo el visto bueno del Ayuntamiento de Bufali en 2009, se planteó para tratar las 40.000 toneladas generadas anualmente por los 34 municipios de la Vall.
El Plan de Minimización resucita
La Generalitat paralizó el procedimiento en aplicación de la nueva normativa autonómica, que incluyó a esta comarca dentro del Plan Zonal V5 y obligó a sus ayuntamientos a ceñirse a las directrices del Consorcio de Residuos, que adjudicó a la UTE Vytrusa la gestión de los residuos de 93 municipios y una sola planta para todos en Llanera. Este choque motivó un enfrentamiento entre la Mancomunitat y el COR que se resolvió en 2014, cuando los tribunales fallaron a favor de la gestora de las basuras y tumbaron los planes del ente comarcal de la Vall d´Albaida de seguir gestionando sus residuos de forma autónoma.
Pero el vuelco político del 24M ha puesto el tablero patas arriba. El principio de acuerdo fraguado por la izquierda rescata y respeta el Plan de Minimización, buscando su encaje con la legalidad del Plan Zonal mediante su integración en el COR. La propuesta también contempla la posibilidad de habilitar una celda de vertedero en Bufali en un futuro, cuando se colmate el de Zarra, en un periodo de 15 o 20 años y en función de cómo evolucione la normativa de residuos. Los gestores de la Mancomunitat han encargado al secretario un informe sobre los cambios, que se abordarán esta semana en una reunión con los alcaldes.
De momento, está en el aire qué planta procesará la basura de la Costera y la Canal. En principio, la de Ròtova tendrá una mayor capacidad que la de Bufali. El grueso de la basura de las comarcas se reparte actualmente entre las instalaciones de Alicante y Algímia, con la que el COR acaba de firmar un convenio para enviar 47.000 tn anuales durante al menos 2 años. El largo recorrido de la basura dispara el coste del transporte, que representa el 50% del recibo.
