La comisión mixta de Patrimonio, que integra a técnicos y responsables políticos de la conselleria y el ayuntamiento, dio luz verde el martes a un convenio singular que persigue acelerar los permisos de rehabilitación en el núcleo histórico enmarcados dentro del plan de Áreas de Regeneración Urbana (ARU), con el objetivo de que los propietarios de los inmuebles puedan cumplir los plazos requeridos para obtener la subvención. Esta línea de ayudas, con financiación del Estado, la Generalitat y el consistorio prevé rehabilitar hasta un centenar de viviendas. «Con este convenio se agilizará todo el proceso porque será la misma dirección territorial, en lugar de la dirección general de Patrimonio, la qué autorizará las intervenciones», señala la edil Cristina Suñer.
