Tres puntos más y un partido menos, y que nadie piense que la Pobla de Mafumet era un colista facilón, nada de eso, en este grupo todos los equipos son similares, cualquiera de los considerados colistas han cosechado resultados sorprendentes ante equipos que lideran la tabla. También el Olímpic fue capaz de doblegar como visitante a otros considerados importantes y en algunos casos sin contar con la suerte que le fue totalmente adversa.
Lo que le queda al Olímpic por competir y vista la evolución mostrada por el equipo, creemos que la salvación puede estar a su alcance, una vez quede confirmada la citada mejoría observada desde la llegada del nuevo entrenador, incluida la reestructuración de la plantilla excesivamente cargada de futbolistas cuya aportación estaba siendo escasa, además de la poco grata presencia del anterior entrenador incapaz de dirigir con acierto el equipo.
El Olímpic fuera de casa ha cumplido como uno más, ha conseguido marcar dos goles en dos ocasiones, Pobla de Mafumet el pasado domingo y Olot algunas jornadas anteriores. Ha vencido y empatado como visitante ante Mestalla, Llosetense, Hospitalet, Hércules y Barcelona B, y ha perdido por el fatídico 1-0 en la mayor parte del resto de partidos, lo cual quiere decir que no somos ni mejores ni peores que todos los demás, pero sin suerte.
El equipo no debe temer al Espanyol de Barcelona B de mañana. Se trata de un filial más ante el cual el Olímpic puede enarbolar la bandera de la experiencia superando la bisoñez de un equipo, quizá más técnico que el nuestro en líneas generales, pero también menos veterano y prácticamente a salvo del temible descenso de categoría.
Las bajas de Álex Vaquero por sanción y Pepín por lesión minimizan el potencial del equipo al tratarse de dos jugadores clave en el equipo, sin embargo se confía en que Raúl sepa escoger los futbolistas adecuados para que no se les eche de menos. Ya lo hizo el pasado domingo con San Julián, a quien conoce muy bien, bajándole al centro de la defensa, lugar que le viene como anillo al dedo. El aficionado setabense, totalmente volcado con el equipo, espera que se le complazca trayendo a casa aunque sea un puntito, pero mejor si son dos.
