Un grupo de socios, empresarios y vecinos del Parque Industrial L'Altet de Ontinyent ha manifestado su «total repulsa» a la posibilidad de que este polígono pueda acoger una planta de basuras en un futuro. La última asamblea del órgano de administración abordó la propuesta trasladada por la Plataforma del Fem de la Vall d'Albaida a la Generalitat, que planteaba el parque como emplazamiento idóneo de las instalaciones que pretenden desarrollarse en la comarca para dar cumplimiento al Plan de Minimización. El encuentro se saldó con el unánime rechazo de los asistentes a un complejo que, opinan, «menoscabaría la imagen y las instalaciones de uno de los mejores polígonos de la Vall d'Albaida», explican.
La asamblea de la sociedad, integrada por los propietarios de solares y naves del parque industrial, ha solicitado una reunión con el ayuntamiento, aunque aseguran que se les ha declinado la cita. Los interesados afirman conocer «perfectamente» las consecuencias negativas de mantener en sus proximidades actividades de este género, puesto que «el polígono se ha convertido en muchas ocasiones en el parking improvisado de los contenedores de residuos en las calles», sostienen. Los empresarios, usuarios de este parque industrial, se muestran «cansados» de «recibir siempre la callada por respuesta» del consistorio, así como de ser el «barrio olvidado» de la ciudad, donde en muchas ocasiones son los propios empresarios quienes deben limpiar las calles e instalaciones comunitarias a título particular, se quejan.
Asamblea del COR
Pese a las suspicacias, la opción de Ontinyent para albergar la planta propia que reivindica la Mancomunitat de la Vall d'Albaida para tratar la basura de la comarca ha perdido peso en favor de una localización a escasos kilómetros. Como contó este diario hace poco más de una semana, las negociaciones recientes entre la Conselleria de Medio Ambiente y los responsables del Consorcio de Residuos (COR) de la Costera, la Canal, la Vall d'Albaida, la Safor y el Valle de Ayora cristalizaron en un principio de acuerdo para reformular el plan de gestión e impulsar dos microplantas de tratamiento en Bufali y Ròtova y un vertedero de rechazos en Zarra como alternativa a la macroplanta de tratamiento y eliminación de Llanera, a la que se quiere dar carpetazo. Según esta hoja de ruta, la instalación de Bufali, de la que existe un proyecto pensado en terrenos de naturaleza pública, procesaría las 40.000 toneladas de residuos que genera la Vall d'Albaida cada año. Los alcaldes socialistas de la comarca hay apoyado mayoritariamente este planteamiento reivindicando el Plan de Minimización.
Sin embargo, las dudas planteadas por diversos ayuntamientos han conducido al COR a retirar de la asamblea de hoy la votación sobre la propuesta de ubicación de las instalaciones, a la espera de un debate más sosegado con los alcaldes. Lo que sí se votará en la reunión de esta tarde es solicitar a la Generalitat que entierre definitivamente la planta de Llanera.
