Ni la Hermandad de Cofradías de la Semana Santa de Xàtiva ni la cofradía afectada ni el ayuntamiento ven una solución, a corto plazo, para que la procesión general del Santo Entierro, el Viernes Santo, sea incompleta puesto que las imágenes de Jesús de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Esperanza ya no pasan por la calle Corretgeria. Tal como ha venido informando este diario los últimos años, el adoquinado tan rugoso de esa calle provoca una vibración muy intensa en los tronos de ambas imágenes; una vibración que se acentúa porque los vehículos sobre los que van dichas imágenes no tienen una suspensión como las de los automóviles.
La vibración es de tal intensidad sobre unas imágenes de tanto peso que ocasiona desajustes de las figuras con su base y, según indican, podrían llegar a dañar seriamente la madera u ocasionar grietas. De ahí que desde hace alrededor de cinco años, estas dos imágenes dejan la procesión a la altura de la Merced, parroquia a la que pertenecen.
Preguntado por una posible solución, el concejal de Cultura, Jordi Estellés, explicó ayer a Levante-EMV que todo pasa por cambiar el pavimento de esa zona, «porque otra solución no la vemos». Aunque muy a corto plazo no es una de las obras previstas, Estellés dejó caer ayer que en la política de peatonalización para el casco antiguo de Xàtiva, un tipo de adoquinado como el de esa calle tendrá que ser suprimido. «Será entonces —añadió ayer— momento de revisarlo todo y de colocar otro tipo de superficie con la que ya no se dé este problema», agregó. Estellés recordó ayer también que la cofradía suple el no procesionar ambas imágenes hasta el final, en la plaza de la Seu, con el Cristo Yacente, talla que termina el recorrido desde la Merced cuando éstas abandonan el desfile.
