Un conflicto de competencias entre administraciones ha dejado en el aire la continuidad del servicio comarcal de asistencia psicosexual y salud reproductiva en el centro de salud de Xàtiva. Desde el 1 de marzo, el profesional que ha ocupado el puesto de sexólogo municipal durante más de 20 años tiene prohibida la entrada por orden del Departamento de Salud. Con esta decisión, el gerente del área ha querido poner fin a una situación irregular, puesto que el especialista seguía «disfrutando» de una consulta en el edificio público de la conselleria pese a carecer de contrato legal.
De forma anómala en la C. Valenciana, el Ayuntamiento de Xàtiva ha estado asumiendo durante años el sueldo del profesional, como si fuera un trabajador municipal más. En 2014, un informe jurídico advirtió de la ilegalidad de esta relación contractual, vinculada a la prestación de un servicio impropio en una instalación de titularidad autonómica. A partir de entonces, la administración local sentó las bases de un convenio de colaboración anual con la Mancomunitat de la Costera para financiar la actividad, de forma que el ente supramunicipal mantenía subrogada la contratación del sexólogo pero el consistorio seguía costeando sus emolumentos.
Tras el cambio político en las instituciones, en 2016 el convenio no se ha renovado. Aunque se redactó un borrador por importe de 18.500 euros, las discrepancias entre el ayuntamiento y la Mancomunitat y las dudas legales sobre el proceso han hecho que el texto se quede guardado en el cajón. Ambas instituciones se niegan a seguir sufragando un servicio cuya competencia atribuyen a la Conselleria de Sanidad, poniendo como ejemplo otros municipios. Hasta ahora, la administración autonómica se ha desentendido.
El conflicto ha recalado en los tribunales, puesto que el profesional expulsado —que accedió sin pasar ninguna prueba— ha interpuesto diversos contenciosos para tratar de recuperar el puesto.
En este contexto, la gerencia del Departamento de Salud planteó la posibilidad de imitar el modelo adoptado en Ontinyent, donde, desde noviembre de 2015, el sexólogo presta su consulta en un local del ayuntamiento, sin problemas asistenciales. Sin embargo, esta opción no ha prosperado en Xàtiva, donde la corporación pide esperar a que se resuelva el litigio judicial. El Departamento ha efectuado gestiones ante la Generalitat para mantener el servicio —que atendía a unas 20 personas mensuales— y permanece a la espera de que la Dirección General de Asistencia Sanitaria autorice una nueva consulta en el centro de salud bajo la responsabilidad de Froilán Sánchez, especialista en medicina familiar y comunitaria con experiencia contrastada en el campo de la sexología, donde es un referente estatal.
Pendientes de la conselleria
Cristina Suñer, regidora de Sanidad, recalca que la competencia es «totalmente ajena al ayuntamiento» porque «el centro de salud es de la conselleria y los pacientes también». En similares términos se pronunció el presidente de la Mancomunitat, Roberto Granero, a través de un escrito dirigido al Consell de Salut celebrado hace una semana. Hace poco, la Confederación de Vecinos (Cavecova) censuró el desconocimiento del servicio de sexología por parte de la mayor parte de la población de la Costera y la Canal y emplazó a su regularización inmediata.
