La regidora de Urbanismo de Xàtiva, Cristina Suñer, ha dado instrucciones a los técnicos de su departamento para que remitan a la Conselleria de Cultura el Plan Especial de protección del antiguo convento de Santa Clara, aprobado por el ayuntamiento en 2014 y guardado en un cajón desde entonces, a la espera de que el gobierno autonómico lo ratifique. La edil censuró ayer que, bajo el mandato de Alfonso Rus, el documento nunca llegó a enviarse, en medio de los aprietos económicos de la inmobiliaria propietaria.
El Plan define una serie de actuaciones con miras a salvaguardar el futuro del inmueble. El trámite, iniciado en 2009, es un requisito indispensable tras la declaración BIC de 2003 y establece una serie de directrices que ha de cumplir la propiedad. Además de regular los usos de explotación turística y patrimonial del inmueble que se reserva el consistorio y marcar de cerca los futuros trabajos para que sean respetuosos con la estructura original del BIC, el Plan Especial blinda el convento y sus alrededores para evitar actuaciones que pudieran implicar un impacto ambiental negativo.
Una vez la nueva propiedad ha tomado posesión del inmueble, Suñer señala que la prioridad del consistorio ahora ha de centrarse en exigir a la empresa sus obligaciones y el cumplimiento de la ley, en lo referente a la adecuación del bien y el establecimiento de un régimen de vistas. El arquitecto municipal está preparando un informe sobre las deficiencias detectadas en la cubierta y las fachadas del edificio a raíz de la redacción del Plan Especial. Una vez la empresa las subsane, Suñer cree que será el momento de sentarse a negociar una posible cesión del edificio.
