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Xàtiva reclama 6.000 euros al exedil de Policía por pagos de combustible «no acreditados»

La investigación municipal pone en entredicho el destino de 5.000 litros cargados al consistorio Vidal (PP) niega irregularidades y recurre el reintegro

Xàtiva reclama 6.000 euros al exedil de Policía por pagos de combustible «no acreditados»

El Ayuntamiento de Xàtiva ha reclamado al exconcejal de Policía y Régimen Interior, José Antonio Vidal (PP), el «reintegro» de 6.039 euros a las arcas municipales. El equipo de gobierno pone en entredicho el destino de una serie de pagos en concepto de combustible que fueron autorizados por el edil entre 2011 y 2015. En octubre, el área de Hacienda abrió una investigación interna ante las objeciones mostradas por los técnicos municipales a la hora de dar conformidad a determinadas facturas de repostaje pendientes de pago. El ejecutivo acusó entonces al exregidor de cargar suministros de diesel a un vehículo averiado y sin uso que, además, se alimentaba de gasolina: un Ford Scorpio adscrito al área de Protocolo.

Una resolución de alcaldía fechada el 1 de abril cifra en 5.000 los litros de combustible extradiesel y gasoil facturados a este departamento que «no han podido ser destinados al Ayuntamiento de Xàtiva ni a sus servicios municipales» durante los últimos 4 años. El motivo: la facturación no casaría con el consumo cotejado de los vehículos adscritos a las delegaciones de las que Vidal „teniente de alcalde con dedicación exclusiva bajo el mandato de Alfonso Rus„era responsable. El documento desestima las alegaciones presentadas por el exedil en el marco del expediente y reconoce el derecho de la corporación a exigir el cobro de las cantidades que «no ha podido ser acreditadas», ante la sospecha de que los suministros cargados al área de Protocolo podrían camuflar en realidad el repostaje de vehículos privados.

Esta tesis se fundamenta en la existencia de albaranes emitidos por el proveedor en los que se factura extradiesel al consistorio correspondiente a un automóvil identificado como «Matrícula Tono», como se conoce a José Antonio Vidal. En su defensa, el exedil presenta un informe solicitado a la empresa de carburantes suministradora del ayuntamiento que, en noviembre de 2015, hizo constar un «error» a la hora de «introducir» la matrícula del vehículo particular del alegante en los albaranes del área de Protocolo. La empresa sostiene que emitió facturas de combustible a este departamento por los suministros prestados a un total de cuatro vehículos municipales, tres de ellos asignados a Protección Civil. Precisamente, Vidal alega que, para desarrollar las labores propias de su cargo, no solo hacía uso del inmovilizado Ford Scorpio, sino que, cuando este vehículo se averiaba, recurría «habitualmente» para sus desplazamientos de trabajo a un pick up, un todoterreno y un Ford Sierra adscritos a la agrupación «cuando era necesario». Así justifica el elevado volumen de facturas en tela de juicio.

Conflicto abocado a los tribunales

Para contrastar estos argumentos, el alcalde solicitó un informe al área de Policía Local. El documento, emitido el 12 de febrero, precisa que el exconcejal utilizaba «en ocasiones» dos vehículos de Protección Civil„no tres, como afirma éste„ «sin constancia de motivo, horario o fechas». Entre 2011 y 2015, estos transportes realizaron unos consumos de 5.665 litros autorizados debidamente por el personal integrante de la agrupación y de la Policía. Tras cotejar estos suministros con el kilometraje y el consumo medio de los vehículos, la investigación municipal concluye que no pueden corresponderse con los que el exconcejal autorizó.

Vidal alega que los repostajes de diesel en el periodo examinado fueron destinados a los vehículos de Protocolo y Protección Civil, circunstancia que, según la resolución de alcaldía, «no puede ser cierta». En primer lugar, el Ford Scorpio funciona con gasolina y estuvo inutilizado desde marzo de 2014. En segundo lugar, los vehículos de Protección Civil presentan unos kilometrajes adecuados a los suministros autorizados por el personal propio de dicha área, de modo que resulta «imposible» añadir «los que el alegante dice haber autorizado él mismo».

Vidal niega toda irregularidad y ha presentado un recurso de reposición que, de momento, paraliza el procedimiento administrativo antes de abrir paso a la vía contenciosa. El exedil asegura que «cualquier miembro del equipo de gobierno» podía hacer uso del vehículo de Protocolo. El conflicto se dirimirá en los tribunales.

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