El Ayuntamiento de Xàtiva se ha sumergido de lleno en la misión de articular un nuevo modelo de movilidad urbana sostenible. El objetivo: pacificar el tránsito y facilitar la convivencia entre vehículos y viandantes. Los frentes abiertos dentro de esta estrategia prioritaria para el equipo de gobierno se multiplican y comienzan a plasmarse en intervenciones concretas, mientras la corporación acaba de redactar una ordenanza de movilidad consensuada —a falta de ratificarla el pleno— que persigue poner fin al vacío normativo por el que hasta ahora se caracterizaba este ámbito de gestión.
Por lo pronto, el consistorio ha creado 25 nuevas plazas de aparcamiento que ya están disponibles para comerciantes y empresarios en la estación de autobuses, con la intención de facilitar la tarea diaria a los titulares de los establecimientos y, al mismo tiempo, liberar espacio en la vía pública para clientes y vecinos que, a diario, tienen problemas para aparcar. De forma paralela, el viernes se iniciaron las obras encaminadas a habilitar un párking público de 23 plazas en la calle Caldereria. La actuación, antesala de la peatonalización parcial de la Plaza del Mercat, fue acordada por el ejecutivo con los comerciantes de la zona, críticos con la supresión de los aparcamientos en el enclave.
Los acuerdos alcanzados por el ayuntamiento con diversos propietarios de solares en desuso se traducirán en la creación de un total de 77 plazas de estacionamiento gratuito en el casco antiguo. Los trabajos de acondicionamiento de parciales se han adjudicado por 13.625 euros a la firma Xateva 2000, SL. A la espera de que se reactive el sistema de control de accesos al centro histórico, el área de Movilidad prepara una intervención para restringir el tráfico en el acceso a la calle Àngel mediante un bolardo retráctil, con vistas a iniciar proceso de «peatonalización blanda» del eje Trinitat-Montcada. El área de Movilidad se traza el objetivo de reducir el volumen de vehículos y la velocidad a la que éstos circulan por el centro histórico, introduciendo el concepto de «prioridad invertida», que da preferencia al viandante, según expone el edil Miquel Lorente. Estos cambios se plasmarán tanto en la nueva ordenanza como en el Plan de Movilidad que se está fraguando y que la corporación municipal quiere poner en marche el año que viene.
Prioridad a las bicicletas
El consistorio también ha señalizado ya horizontalmente el trazado de la ciclo-calle que, como avanzó Levante-EMV, une el IES Simarro con la EOI por el paseo del Ferrocarril. La propuesta compagina el tráfico rodado con el uso de la bicicleta en un tramo de 11 kilómetros que da preferencia a éste último transporte y limita la velocidad de los turismos a 30 kilómetros por hora. El proyecto —presupuestado en 35.000 euros— también incluye una red de aparcamientos de bicicletas en espacios públicos. El consistorio descartó habilitar un carril exclusivo para bicis porque hubiera supuesto una gran inversión en ensanchar aceras y eliminar aparcamientos para coches en el núcleo urbano.
La ordenanza de Movilidad hilvanará la normativa estatal con la realidad de Xàtiva. El consistorio anuncia mano dura para impedir que los estacionamientos en doble fila superen los dos minutos y que los coches puedan estar aparcados más de dos días en una plaza. El nuevo contrato de la zona azul eliminará la ORA los sábados por la tarde y suprimirá plazas en zonas residenciales. Otra problemática a la que se enfrenta el consistorio es tratar de solucionar los embotellamientos a la entrada de Xàtiva, sobre todo los sábados.
