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Los vecinos elegirán en referéndum si quieren una planta de tratamiento de basura en Ròtova

El alcalde defiende que su municipio se postule para albergar esta instalación del COR y afirma que el resultado será vinculante

Los vecinos elegirán en referéndum si quieren una planta de tratamiento de basura en Ròtova

El Ayuntamiento de Ròtova llevará a cabo una consulta ciudadna para que sean los vecinos de la localidad quienes decidan si aceptan o no que se instale una planta de valorización y tratamiento de residuos.

La pasada semana, el Consorcio de Residuos (COR), organismo que gestiona la basura de las comarcas de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, el Valle de Ayora y la Canal de Navarrés remitía una carta a 91 alcaldes en el que les pedía que propusieran lugares en los que instalar este tipo de plantas.

Esto, después de que la asamblea del COR, con una fuerte oposición de los alcaldes de la Safor, rechazara la propuesta inicial de su presidente, Roger Cerdà, de levantar dos plantas, una en Ròtova y otra en Bufali y construir un vertedero en Zarra.

Así, Ròtova quiere preguntar a sus vecinos si están por la labor de «ofrecerse» al consorcio. La propuesta de llevar a cabo el referéndum surgió del propio Gobierno local, del PP, encabezado por su alcalde, Toni Garcia, que tiene mayoría absoluta, y se debatió en el pleno de la noche el pasado lunes.

El Ejecutivo mostró su clara predisposición a acoger el proyecto en suelo de Ròtova, ya que considera que podría dar un impulso importante al empleo y la economía en el municipio, como cuando llegó la planta de transferencia, actualmente en funcionamiento. Sin embargo, como reafirmó ayer a Levante-EMV el propio Garcia, la última palabra la tendrán los ciudadanos. «Se hará lo que quieran los vecinos», dijo tajante.

La consulta, por tanto, será totalmente vinculante porque «si no, no tendría sentido que la hiciéramos», insitió García.

El alcalde pretene que el proceso cuente con todas las garantías jurídicas, de ahí que ya se hayan iniciado los trámites para recibir el visto bueno de la delegación del Gobierno a la consulta.

Aún no hay fecha, pero lo que sí que tiene claro el alcalde es que «se hará de forma que no se pueda 'piratear' el resultado». Para ello, dijo, es un proceso mediante la instalación de urnas para que todos aquellos vecinos que lo deseen puedan pronunciarse sobre si están a favor o no de contar con la instalación. El alcalde rotovense declina pues hacer la consulta por internet o por otros mecanismos no presenciales que, a su entender, se podrían manipular.

Compromís vota en contra

Por su parte, el grupo de Compromís, liderado por Jordi Puig, votó en contra de la propuesta del Gobierno. Pese a que dijeron estar a favor de la consulta ciudadana pidió que se eliminara de la moción la declaración institucional del Gobierno. «Nosotros solo pretendemos que sea el pueblo quien decida, queremos que se pregunte exclusivamente a la gente, que es la mejor solución en democracia, por lo que solicitamos que se modifique la propuesta y que se limite a recoger sólamente la opinión de la gente». El PP no accedió a retirar el punto en el que expresaba su apoyo a la planta, por lo que los nacionalistas finalmente votaron en contra.

Toni Garcia defendió que, independientemente de que se lleve a cabo la consulta ciudadana en un futuro, «nuestra obligación como representantes elegidos por los vecinos de forma democrática es tomar decisiones y posicionarnos en los temas realmente importantes que afectan a nuestra población».

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