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La cerámica valenciana ignora a los papas Borja

Solo tres paneles retratan a Calixto III y Alejandro VI y la Iglesia destrozó la huella azulejera encargada por el segundo para las salas del Vaticano

La cerámica valenciana ignora a los papas Borja

La historia, la literatura, el cine y hasta la cerámica valenciana han sido injustos con la familia Borja. La ceramista de Xàtiva Mercedes González analizó ayer en el I Congrés Els Borja en l'Art la huella de los papas valencianos y la imagen de estos en el sector ceramista a lo largo de la historia. Una huella prácticamente inexistente —solo tres paneles— y una imagen alejada de lo que fueron Calixto III y Alejandro VI.

La ponencia La representación de la imagen de los Borja en la cerámica valenciana reveló que los dos papas fueron ignorados o falsamente retratados en la alfarería valenciana. Y eso que Alejandro VI promocionó los azulejos de su tierra en Italia con un magno encargo para pavimentar salas del Vaticano y del Castillo de Sant'Angelo. Mercedes González expuso que Rodrigo de Borja encargó en 1493 —siendo papa— a los Hornos de Manises azulejos para pavimentar cinco salas, lo que requirió unos 10.000 azulejos. «Tan enorme era el encargo que no eran suficientes los de Manises y el papa mandó construir otros hornos en Gandia». González comparó aquel encargo señalando que uno similar ahora «acababa con la crisis» del sector.

Los azulejos fueron diseñados por Pinturicchio, medían entre 16 y 14 centímetros, pesaban unos 2 kilos y tenían una dureza «que hacía muy difícil su destrucción». Pero no duraron más de 30 años, según expuso la ceramista, quien manifestó que «es impresionante el carácter destructivo contra Alejandro VI, que llevó, tras su muerte, a aniquilar estos azulejos, pese al valor que tenían, nada menos que diseñados por Pinturicchio y con los emblemas papales». González puso de manifiesto que todo ello fue descubierto por el valenciano Manuel González Martí a principios del siglo XX cuando viajó a Roma para rastrear la huella cerámica de los Borja. Martí solo pudo hallar pequeñas muestras de esos azulejos «en una alacena». «Un encargo enorme comparado con el destino» que tuvo, manifestó la ceramista de Xàtiva.

González también puso de manifiesto que «entre la basta producción de la cerámica valenciana solo hay tres representaciones de los papas». Así, señaló un panel privado de la Iglesia del Milagro y Hospital de Sacerdotes Pobres que retrata el árbol de los personajes de la cofradía y que muestra a los dos papas valencianos «en medio de las líneas de los azulejos, con la cara partida en tres piezas». Muestra a Alejandro VI «con barba, cuando no se ha encontrado ninguna fuente que muestre a este papa barbudo», dijo. La ceramista adujo que esta caracterización sería para distinguir a los dos papas.

Panel en la Botica de Xàtiva

Otro panel es el de la Botica de Xàtiva del siglo XVIII, un panel público que, según González, tampoco retrata fielmente a Calixto III y Alejandro VI, a quien también muestra con barba, aunque aquí ya les tienen mejor consideración y la cara ocupa el centro del azulejo. El tercer panel es también del XVIII, del colegio Ignasi Brugarolas de Barcelona. Las otras representaciones de los Borja en la cerámica son una sobre Lucrecia Borja y un cuenco que representa al pontífice Calixto III.

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