e cumplió el pronóstico, ganaron los que debían de ganar y perdieron los sentenciados de antemano. Con ello, la tabla queda igual a la espera del próximo domingo en que finalizará esta película de suspense, tan emocionante para algunos y tan cruel para otros. El Olímpic no pudo con el Reus. Tampoco gozó de demasiadas oportunidades para hacerlo, las pocas que hubo fueron para el equipo tarraconense que se mostró superior pero que, sin embargo, los nuestros llegaron a rozar el empate, que aunque solo fuera por el empeño mostrado quizá hubieran merecido.
Así que la última jornada llega echando chispas. Posibilidades las mismas que ya enumeramos la semana anterior. Lo bien cierto es que dependemos de nosotros mismos y que vencer al Barça B no debe ser labor de titanes, sobre todo teniendo en cuenta que el equipo de Raulito supo vencer al Alcoyano y al Lleida, equipos que a lo largo de la liga han demostrado ser superiores al filial catalán.
El premio, como es sabido, sería disputar a doble partido la permanencia en esta Segunda División B. Para un premio mayor y dada nuestra desventaja en cuanto al gol average tanto particular como a tres bandas, nos parece imposible, dejando un pequeñísimo margen para un posible error nuestro.
No cabe duda que el Olímpic con el nuevo entrenador ha ganado en efectividad, los dos chicharros al Lleida y los tres al alcoyano así parecen indicarlo a pesar de que los goles no los ha protagonizado Javi Navarro que lleva las últimas 20 jornadas jugadas sin conseguir ninguno. Samu en 29 actuaciones ha conseguido tres goles y Rubiato se ha estrenado con un gol desde que llegó en el mercado de invierno.
En estas carencias ante el gol por los llamados a conseguirlos ha estado la clave de la pobre campaña realizada por el Olímpic. Todo el año padeciendo y suspirando ahí abajo, con el consiguiente malestar del socio, que haciendo de tripas corazón no ha dejado de animar en todo momento a los suyos merecen un reconocimiento que debería de pasar por salvar la categoría.
Una eliminatoria sería bueno para la economía del club y el ambiente entre el aficionado, siempre que fuera superada positivamente. Doctores tiene la Iglesia, de momento procede ganarle al Barça B, aunque si el Levante vence o empata en Olot y el Mafumet, que lleva un montón de partidos sin ganar, hace otro tanto ante el Lleida habríamos alcanzado igualmente la plaza de promoción.
