Final de trámite para el Ontinyent CF. El último partido de la liga regular ha perdido todo el interés después de que el cuadro de La Vall haya asegurado en las últimas semanas, primero la promoción de ascenso y, después, el subcampeonato. La intrascendencia de la cita, incluso, ha permitido que se haya podido adelantar el encuentro pese a la uniformidad horaria. Así pues, el equipo textil bajará el telón esta tarde (18) contra el Novelda.
Miguel Ángel Mullor no podrá contar para la despedida de la liga con Héctor Fernández, Ayo por acumulación de amonestaciones. El ex del Novelda no podrá enfrentarse a su anterior equipo y llegará fresco para afrontar la semana que viene el primer partido de la eliminatoria inaugural. El tema de las tarjetas no quita el sueño, ya que en el actual sistema de promoción no se arrastran las sanciones de una fase a otra a no ser que sea por expulsión. Todos los hombres de Mullor llegarán limpios a la promoción, por lo que si las lesiones respetan al colectivo el técnico blanquinegro va a disponer de todo el plantel enchufado. Y para llegar bien a la lucha por el ascenso, mejor hacerlo con una victoria por aquéllo de no quebrar la dinámica positiva que lleva el equipo.
La afición, con el Benigànim
La última jornada dictará sentencia. La UD Benigànim afrontará el partido decisivo con opciones de salvarse. Mínimas, pero opciones en definitiva. Y a ellas hay que agarrarse para pensar que el milagro de la permanencia todavía es posible. Es lo que ha tratado de transmitir el técnico Gabriel Ramón Florit a sus jugadores. Por eso, el preparador del Benigànim ha conminado a los suyos para que mañana (18:00) den lo mejor de sí y se traigan los tres puntos de Buñol. La victoria, ahora ya sí, es innegociable. Pero, ni siquiera ganando, la permanencia sería un hecho. Para resolver favorablemente la ecuación, es necesario que el Orihuela gane en el feudo del Jove Español. Entre Buñol (36), Jove Español (35) y Benigànim (33) deben salir los dos acompañantes del Acero a la categoría inferior.
Lógicamente, el que peor lo tiene es el Benigànim porque a la dificultad habitual que tiene ganar en el feudo del Buñol hay que añadir el hecho de depender de un tercero. Pese al negro horizonte que tiene el Benigànim, un grupo de aficionados estará al lado de su equipo para dar su último aliento. Gabriel Ramón dispone de todos los jugadores que vienen contando las últimas semanas, que no es ni mucho menos la totalidad de la plantilla.
