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reivindicar las comarcas

En la gira que se daba esta semana el president de les Corts Valencianes, y a la postre líder del Bloc, Enric Morera, por esta su casi ciudad, Ontinyent, participó en unos encuentros empresariales organizados por Coeval que dejaron algún pronunciamiento jugoso. Morera se vio sorprendido cuando los representantes de la patronal de la Vall d'Albaida aprovecharon el evento para pedirle un proyecto de vertebración de la Comunitat Valenciana basado en las comarcas, para «racionalizar de una forma más adecuada las inversiones y trabajar por un desarrollo más sostenible».

Los empresarios valldalbaidins venían a evocar aquello de que no es lo mismo predicar que dar trigo. Por eso —y aprovechando que la cuestión comarcal, tradicionalmente, ha sido una de las banderas reivindicativas de la formación nacionalista— no quisieron dejar pasar la ocasión para refrescarle la memoria, el de un asunto que aún parece estar en bajoqueta. Es decir, que se espera más diligencia de esas Corts Valencianes que preside Morera. Lo que no quitó para que Coeval reconociera «la importancia de la tarea que desarrollan les Corts, destacando un tema fundamental para los valencianos como es la infrafinanciación autonómica». Entre otros asuntos no menores, también pidieron «actuaciones para fortalecer el eje industrial de las comarcas de la Vall d'Albaida, l'Alcoià-el Comtat y la Foia».

Un pleno que puede ser historia. Si, al final de este cuatrienio municipal, el nuevo hospital de Ontinyent ya está en marcha, o casi, la aprobación de la firma de un convenio con la Generalitat, así como el préstamo para la compra de los terrenos donde se ubicará (junto al DAVA), que se aprobaba esta semana en el pleno del ayuntamiento de la ciudad, puede pasar a los anales de Ontinyent como una fecha histórica. Si al final logra hacer realidad esta demanda social, el batle, Jorge Rodríguez, bien podrá decir que ha puesto una pica en Flandes. Porque hacer el hospital en tiempos de sequía en las arcas públicas no es tarea fácil y hay que hacer maravillas para ello. El espíritu de Rodríguez quedaba reflejado en esta frase del pleno: «No es momento de mirar atrás, sino de tener perspectiva de ciudad e ir hacia adelante». Y es que esta vez sí, hasta la ubicación del solar, avalada por la sostenibilidad económica, amén de otros muchos, ha gozado de todos plácemes. Lo que no ha sido impedimento para que el resto de formaciones políticas hayan puesto algún pero a la iniciativa. El PP, que sigue sin pedir disculpas públicas por la afrenta ciudadana que perpetró la pareja Camps-Insa, se abstuvo en la votación, mientras su nuevo apéndice, C's, lo hizo parcialmente. Los de Compromís también dejaron su nota discrepante aduciendo cuestiones de poca enjundia, al cuestionar «por qué no se convocó el Pacte per la Sanitat», un tema que, si se contemplan los pasos dados al respecto por el gobierno municipal, no parece de relevancia. También los de EU ponían su acento, además de las exigencias compartidas, en un asunto que tiene su miga: «pedirle al Consell que avance a 2017 las obras del hospital», no solo para «evitar electoralismos», sino porque es una forma de asegurarse su construcción, evitando dejarla para los inciertos tiempos de mudanza electoral.

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