Como ya viene siendo tradicional en los primeros días de mayo, los jubilados navarresinos quemaron su falla; un cadafal realizada por miembros de la Unión Democrática de Pensionista y por los de Cima, las dos asociaciones que conviven en el Hogar del Jubilado de Navarrés. El tema de este año fue un recuerdo de la fuente existente en la Plaza del Bario y que servía para abastecer el consumo del pueblo, cometido que cumplió hasta 1937, año en el que se instaló el agua potable. La tarde se completó con chocolatada a cargo de Salvador Rigla, buñuelos de calabaza y la quema.
Última hora
Declarado un incendio en Riba-roja junto al parque natural del Turia