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a posteriori

partido vibrante

erfecta puesta en escena para un importante partido con asistencia de 2.500 personas, banda de música incansable fletada por la peña Socarrats, griterío de los más de mil niños vestidos con la camiseta del Olímpic y toda la parafernalia propia de un evento de este tipo, que justo es decirlo, no defraudó a nadie y en donde nuestro equipo con su encomiable trabajo fue capaz de seducir a su afición llevándola a colaborar en la victoria conseguida.

Fue un partido vibrante con fútbol exquisito por parte del Barcelona B y presión del Olímpic constante que dejaba anuladas las diferencias técnicas existentes entre ambos competidores y diferentes estilo, válidos para llevarse los puntos , eso sí con mayor esfuerzo de los nuestros con su fútbol barroco con el que llegó la victoria en remate de Berna, único futbolista nacido en nuestra ciudad y defensa central oportuno para cazar un balón rechazado por el poste.

Cierto que los resultados que se han dado, perdiendo los de detrás y ganando los de delante, dejan las cosas como antes del partido, pero el esfuerzo del equipo era necesario para demostrarse a sí mismo que a la promoción de permanencia y jugando como viene haciéndolo desde la llegada de Raulito Garrido no hay que temerle.

Las ocasiones de gol fueron escasas para ambos bandos y en cuanto al Olímpic, que puso en liza durante los 95 minutos de partido a sus 3 delanteros centro, Rubiato, Samu y Javi Navarro no obtuvo el premio del gol tan negado para estos tres futbolistas durante el presente campeonato, sin duda una de las razones por las que se han pasado tantas penurias.

Cuando se publique esta columna ya se sabrá quién va a ser el contrincante que por sorteo se nos adjudicó ayer, de todos modos sea quien fuere aparte del respeto que hay que tenerle, hay que ser optimista porque el Olímpic ya tiene perfectamente definido el tipo de juego a utilizar en cada partido, quizá menos vistoso que el que utilizó el Barcelona con su raseo constante sin levantar ni un palmo el balón del suelo hasta llegar a encontrar posiciones de remate.

El Olímpic atraviesa un buen momento, desde un mejorado Diego en la portería, una defensa perfectamente recompuesta, una zona central que ocupa adecuadamente la medular y a falta de realizadores adecuados siempre habrá algún defensa que encuentre el hueco para meterla dentro.

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