No hubo carambola. La UD Benigànim perdió en Buñol (1-0) y con ello dijo adiós a la tercera división después de dos temporadas en categoría nacional. Ni siquiera ganando el cuadro de la Vall se hubiera salvado, ya que la otra condición que debía darse —victoria del Orihuela en el feudo del Jove Español— tampoco se cumplió. Así que el Jove, pese a ganar 1-0, acompaña al Benigànim a la división inferior, junto al Acero, descendido tiempo atrás.
El equipo dirigido por Gabriel Ramón Florit había hecho la machada de llegar con vida a la última jornada, pero lo hacía tras desperdiciar numerosas oportunidades durante el campeonato y no depender de sí mismo acabó pasando factura. «Mi intención cuando me hice cargo del equipo —ha explicado Florit— es que pudiéramos llegar con opciones al último partido. No hemos descendido en Buñol. Ha sido un cúmulo de circunstancias durante la liga lo que nos ha llevado a esta situación». El entrenador del Benigànim admite que «el que desciende después de 38 jornadas es porque no ha hecho bien las cosas. En nuestro caso, además, hemos sufrido muchas lesiones y las últimas actuaciones arbitrales también han influido, pero no es una excusa, simplemente es la realidad». Gabriel Ramón cree que su equipo ha sido perjudicado en los dos últimos partidos. «Contra el Crevillente hubo, al menos, un claro penalti y hoy [por el domingo] todo el mundo ha visto que una jugada clara de expulsión de un jugador del Buñol se queda simplemente en amarilla. Me duele sobre todo por mis jugadores, que han peleado hasta el último segundo, pero los únicos responsables del descenso somos nosotros porque aún habiendo ganado los dos últimos partidos hubiéramos descendido igual». Pese a la enorme desilusión, Florit no tiene ningún pero para sus futbolistas. «Se lo han dejado todo. Cuando me hice cargo del equipo, lo primero que les dije es que había que creer hasta el final y, en ese sentido, el grupo ha sido una piña y ha peleado hasta el último partido».
La labor del técnico mallorquín ha sido alabada por directivos, jugadores y aficionados, pero no ha sido suficiente para obrar el milagro. En el momento del análisis final, el entrenador del Benigànim cree que «se ha hecho un gran trabajo por parte de todos aunque te queda el sinsabor amargo del descenso. Era un reto para mí pelear en unas circunstancias tan adversas por la permanencia y lo único que lamento es no haber llegado un par de semanas antes para poder realizar algún fichaje más. Llegamos con el plazo terminándose y solo nos pudimos reforzar con Adrián y Abraham».
Florit no seguirá como técnico
Florit ha querido agradecer «el trato dispensado por parte de todos. He trabajado muy a gusto en el Benigànim y solo puedo desearle lo mejor». Palabras que suenan a despedida, puesto que si Gabriel Ramón era el entrenador para la temporada próxima en caso de permanencia, con el descenso su continuidad parece poco probable.
