Pensamiento positivo. Así hay que pensar para afrontar el que será, esta vez sí, el último partido de la temporada. No habrá que estar pendiente de otros campos, de otros resultados, de carambolas más o menos probables. Solos ante el peligro. Si Gary Cooper no hubiera sido positivo no habría salido a esa calle del lejano oeste.
En este duelo entre el Leioa y el Olímpic hay que darle la vuelta a la tortilla y convertir lo negativo en positivo. Es verdad, no se hizo un buen partido el pasado domingo, perdimos nuestra identidad, pero? ¿quien no la pierde en una promoción donde lo que quieres es no encajar un gol? No se hizo un buen partido pero se empató y en muchas fases del partido se jugó mejor que el rival.
Podríamos pensar que el 1-1 es un mal resultado, pero, la verdad, es que cualquier marcador favorable nos mantiene en segunda B y que cualquier empate, salvo el 0-0, nos mantiene o vivos o también en la categoría.
Nosotros tenemos que marcar, y lo hemos hecho asiduamente en los últimos partidos; pero ellos no tienen que encajar, porque, si marcamos el primero ellos tendrán que hacer dos. Por el contrario si ellos marcan, con un gol, nos mantenemos en el partido.
Y, el Leioa, no es el Reus. Nosotros tampoco, pero creo, sinceramente, que somos mejores, y si nosotros estamos preocupados, creo que ellos también o más, porque el entrenador vasco dejó claro el domingo que tendrían que trabajar mucho la defensa del balón parado de los de Xàtiva porque el domingo las tocamos todas o casi todas. Así que nos toca depositar de nuevo la confianza en el cuerpo técnico y en la plantilla. Nos han dado muchas alegrías en las últimas semanas y confío en ellos.
Largo desplazamiento. Además, un desplazamiento tan largo tiene que tener su recompensa. Lo dicho: mejor la botella medio llena. Se lo contaré desde Leioa, donde espero estar acompañado de otros muchos aficionados. El domingo, antes de acostarse, todo resuelto.
