Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En onda

Lágrimas

No es fácil ver llorar a alguien. El acto de llorar, salvo si lo es de alegría, conlleva dolor, pena, rabia, impotencia y otros muchos sentimientos y sensaciones. Llorar en público supone un añadido más a esas sensaciones. No sé cuantos lloraron el domingo aquí o allí, allí vi a más de uno, y de dos, y de tres? y al entrenador Raúl Garrido.

Uno no llora si algo no le importa de verdad, salvo que sea un actor. Las lágrimas del domingo fueron sinceras. A Garrido, a los jugadores, al club, les importaba e importa mucho el Olímpic y su futuro. Lo han demostrado. Se quería ganar en Leioa, y el Olímpic lo intentó. Agradecimiento.

Verdades se han dicho muchas tras el descenso: que los errores iniciales se han pagado al final, que nos hemos movido siempre en el filo, que hemos jugado demasiadas finales, que nuestro problema ha sido el gol, que hemos fallado cuando no debíamos hacerlo, que empezamos a perder la categoría en la Murta con ese gol de Bonilla, que no por muchos delanteros se marcan más goles? Pero también creo que se han dicho cosas que no comparto: que ya se sabía, que es inviable la permanencia, que la tercera es nuestra categoría, que alguien tiene que dimitir, que la actual junta directiva abandonaba?

No ha sido fácil esta temporada. No es fácil asumir la gestión de un equipo de segunda B y querer, además, hacer club; no es fácil cambiar hábitos y costumbres, cambiar personas, vencer resistencias, buscar y pedir dinero, ir cumpliendo con los pagos, y además, jugar cada domingo un partido.

Quedo a la espera de noticias, noticias que de nuevo me ilusionen aunque sea en tercera. La imagen de un Garrido entre sollozos la recordaré junto a la de la grada de la Murta ante el Barcelona B. Y, les soy sincero, no soy del Athlétic de Bilbao, pero gracias a este Olímpic compartí un viaje muy agradable a tierras vascas, visité San Mamés, y supe como llueve allí. Faltó volver como equipo de segunda B. En ocasiones todo no puede ser pero no hay que renunciar a lo bueno que nos ha dado el Olímpic este año, y que, seguro, volverá a darnos. ¡Hay que animarse!

Compartir el artículo

stats