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El edil de l'Alcúdia defiende el «interés público» de la obra en la que no se abstuvo

Pedro García dimitió forzado por Compromís tras votar unos trabajos de urbanización que afectaban a un familiar

Pedro García León, el regidor de l'Alcúdia de Crespins que dimitió presionado por su grupo, Compromís, después de no abstenerse en la adjudicación de unas obras de urbanización que afectaban a la parcela de un familiar, defendió ayer la buena fe de su actuación y enfatizó el «interés general» de los trabajos, que se aprobaron por unanimidad en el pleno.

En la sesión del 17 de septiembre, el consistorio acordó la ejecución de cinco obras incluidas en el plan de inversiones sostenibles de la diputación, consensuadas entre las diferentes fuerzas. Una de ellas ha originado la polémica. La urbanización de la calle Porvenir perseguía conectar el casco urbano de la población con la zona periférica de Villa Aurora. La intervención ha consistido en dotar al trazado de aceras y de una nueva pavimentación, así como de instalar alumbrado público. La salida de García León del ayuntamiento se produce después de que, en el seno de Compromís, le reprocharan su obligación de abstenerse en la votación de las obras porque un familiar del edil dispone de una parcela en la zona de actuación y era «parte interesada». El colectivo le instó a dejar el acta por ello.

García León, regidor de Urbanismo, niega sin embargo ningún «interés personal» y recalca que la obra respondía a las peticiones de mejora de los vecinos de la zona, ante la necesidad de acondicionar la calle y dotarla de servicios. «Era una demanda pública», reitera. El edil ha puesto el caso en manos jurídicas y cuestiona que haya incumplido la ley.

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