Benigànim ha establecido una media de pago de facturas negativa de -0,72 días, es decir, que pagar a los proveedores antes de que empiece el periodo de pago, según los datos del Ministerio de Administraciones Públicas. «Es la primera vez en la historia que ocurre», destacan fuentes del actual equipo de gobierno que preside la socialista Amparo Canals. Las entidades públicas tienen 30 días para reconocer las facturas y después 30 días para pagarlas, si la cifra sale negativa es porque se pagan antes de que empiece el plazo. Según el regidor de Hacienda, Cristóbal Barceló, «la cifra es fruto del esfuerzo que estamos realizando para reconducir las cifras económicas que nos dejó el PP», señaló ayer.
«Contención frente a derroche»
En 2015, el periodo medio pasaba de los 150 días, según las mismas fuentes. En mayo, «casi todas las partidas estaban agotadas por el anterior gobierno, que había gastado desmesuradamente los últimos meses de legislatura sobre todo en propaganda» en medios de comunicación, explican los socialistas. «Aquello obligó a tomar medidas drásticas como aprobar dos modificaciones de crédito por importe de 587.604 euros». Ello «y una enorme contención con tal de cerrar el ejercicio con el menor déficit posible, 57.596 euros», centraron la acción del nuevo ejecutivo.
