Los cambios introducidos por el equipo de gobierno de Enguera en la programación de las fiestas de septiembre han conducido a la peña taurina de la localidad a anunciar su decisión de dejar de colaborar voluntariamente en la organización. El ejecutivo del PSPV quiere reducir la partida dedicada a sufragar los «bous al carrer» y la duración de los festejos, que el año pasado se prolongaron durante tres fines de semana.
El colectivo taurino considera «innegociables» algunos planteamientos del consistorio y se niega a incrementar su aportación económica, alegando que sus voluntarios cada vez han de asumir más trabajos desinteresados. Ambas partes no han logrado alcanzar un acuerdo tras un periodo de negociación infructuoso de seis reuniones. El desencuentro deja en el aire el tradicional fin de semana taurino celebrado con posterioridad a las fiestas patronales, que ahora la peña planea organizar por su cuenta en un coso portátil fuera de las fechas habituales.
A finales de mayo, el Ayuntamiento de Enguera hizo público el coste de todos los festejos de 2015 desgranado por partidas, en aras de la transparencia. Los «bous al carrer» constituyen la actividad que más fondos consumió. Supusieron para la administración local un desembolso de 28.500 euros, cantidad que representa el 41% del presupuesto total dedicado a las fiestas. Del citado importe, el 71% se sufragó con dinero del consistorio y, el resto, con las aportaciones de los 39 «chiringuitos» de la plaza, cuyos miembros pagan un canon de 250 euros por el alquiler de los puestos para ver las vacas. En un comunicado, la peña taurina acusó el miércoles al equipo de gobierno de «crispar a la opinión pública y preparar el ambiente antitaurino» con la difusión de los gastos.
«No nos salen las cuentas»
La nueva planificación reduce la financiación municipal y reparte los costes con los festeros de la localidad y la asociación taurina, que censura la supresión de actuaciones en fin de semana, como la habitual suelta de vaquillas del último domingo de las fiestas. El ejecutivo, en cambio, ve excesivos los tres fines de semana del año pasado. La programación arrancaría el sábado 24 de septiembre por la noche, seguiría el domingo por la tarde y repartiría 4 días de actos de martes a viernes y otra actuación el sábado 1 de octubre.
Los responsables de la peña, sin embargo, defienden una propuesta que, según exponen, permitiría reducir el coste de los festejos de 28.000 a 17.000 euros sin necesidad de recortar actos. «No se trata de números, sino de voluntad política», afirma un portavoz. La asociación hace hincapié en que sus voluntarios asumen cada vez más tareas de organización y montaje, además de embolar a los toros «de forma altruista». El colectivo no está dispuesto «a poner más dinero» porque «no nos salen las cuentas», pero deja «la mano tendida» a reconsiderar la decisión de no colaborar si se aceptan sus demandas.
