Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha echado por tierra las previsiones económicas e inversoras del Ayuntamiento de Bèlgida para esta legislatura y ha mandado al traste gran parte del ahorro exhibido por la corporación, obligada a devolver a la promotora del PAI residencial de la Solana 105.766 euros por los gastos de tramitación del proyecto que la empresa Inmobiliaria Zaragozá e Hijos, SL presentó en 2008. Dos años más tarde, la constructora entró en concurso de acreedores y el programa, repleto de dudas técnicas, se paralizó.
Cuando la firma planteó el PAI, el consistorio —entonces gobernado por el PP— redactó una ordenanza para cobrarle una tasa por la prestación de servicios urbanísticos correspondientes a la gestión de los permisos y trámites previos formulados ante la Conselleria de Territorio, que nunca llegó a dar luz verde a una actuación a la que el actual alcalde, Diego Ibáñez (PSPV), dio carpetazo definitivo en 2013. El urbanizador reclamó entonces el retorno de la cantidad abonada y, al ver rechazada su petición por la vía administrativa, acudió a los tribunales. El equipo de gobierno, asesorado por la secretaría y los servicios jurídicos, defendió durante el procedimiento la caducidad de las pretensiones de la empresa por el plazo transcurrido desde que se había iniciado el expediente. Aunque en primera instancia el juzgado de lo contencioso nº6 de Valencia estimó los argumentos municipales, Inmobiliaria Zaragozá recurrió y, en diciembre de 2015, vio reconocida su demanda por los magistrados del TSJ.
En un primer momento, el equipo de gobierno planteó fraccionar en dos anualidades el importe exigido por la promotora, ante el temor de que la sentencia trastocara en exceso el funcionamiento de un ayuntamiento cuyo presupuesto anual asciende a 450.000 euros. Sin embargo, el superávit de 90.000 euros obtenido de la liquidación del pasado ejercicio condujo al ejecutivo a cambiar de planes. En un pleno extraordinario celebrado el 20 de mayo, la corporación aprobó una modificación presupuestaria para destinar 105.766 euros del remanente de tesorería a la empresa.
Una parcela por el mismo precio
La anterior corporación municipal gastó los ingresos de la tasa en la adquisición de un solar de 140 m2 a la misma mercantil, Inmobiliaria Zaragozá, en 2009, un año después de que ésta presentara el PAI. La operación se cerró por 115.000 euros, un precio que el actual alcalde considera desorbitado en plena crisis, puesto que equivaldría a 800 ? el metro cuadrado. En la finca se construyó la estructura del nuevo edificio consistorial, aunque la obra está parada. «Al final vamos a pagar dos veces la misma cantidad a la empresa», lamenta Ibáñez. El PAI planteaba la posibilidad de construir hasta 3.200 casas a 3 kilómetros de Bèlgida sin garantizar la disponibilidad de recursos hídricos. En un pueblo con 800 habitantes, abría la puerta a multiplicar el censo de población por 10.
