Año 2009. La Generalitat acepta la petición del Ayuntamiento de Xàtiva para destinar 131.245 euros de la ayuda del Plan Confianza a iluminar las murallas de poniente del castillo. Las obras culminan en enero de 2012. Cuatro años y medio más tarde, aún no han sido recepcionadas por la administración autonómica y el sistema de luz no se encuentra operativo, tras ser desvalijado por los amantes de lo ajeno poco tiempo después de ponerse en funcionamiento.
El cableado de cobre y la instalación eléctrica de la parte exterior de la muralla fueron sustraídos junto a los 14 proyectores led habilitados para iluminar la fortificación en el tramo que conecta el Torreó de l'Ametla y la Cova dels Coloms. Próximo a esta cavidad se conectó un proyector que también ha quedado inutilizado por el robo del tendido eléctrico. De la intervención ejecutada únicamente se conservan las estructuras metálicas que alojaban los focos y la iluminación de la parte interior de la muralla, que sí está en servicio.
Según ha podido saber este diario, el consistorio no contempla reponer los puntos de luz en la cara externa de la muralla. El emplazamiento de los proyectores, en un lugar de fácil acceso, los convierten en una diana fácil para los maleantes. Fuentes municipales indican que el sistema es «muy difícil de mantener» e «insostenible» y consideran la inversión «un fracaso», trazando una equivalencia con los 400.000 euros que destinó la anterior corporación a habilitar cañones antiincendios en la Cova Negra y la Costa del Castell: otro sistema que permanece averiado y sin uso, aunque en vías de subsanarse. El equipo de gobierno, en cambio, sí considera prioritario mejorar la iluminación en la parte alta del castillo y, de hecho, planea reponer en breve los focos que fallan. Para ello, dispone de una subvención de alrededor de 50.000 ? de la diputación, según las mismas fuentes. Se estima que entre el 20 y 30% de las luces del entorno de la fortaleza no funcionan.
Levante-EMV ya informó en 2014 del saqueo de los proyectores de la muralla de poniente, de 80 vatios de potencia. Los asaltantes emplearon una cizalla para romper los candados de las rejas que protegían los focos, valorados en más de 250 euros cada uno.
Desajustes en el proyecto
Pero el problema que ha retrasado la recepción de estas obras, perseguida por el ayuntamiento desde 2012 para desbloquear la subvención que la financia, no son los robos. La Conselleria de Cultura advirtió al consistorio de que los trabajos ejecutados no se adecuaban al proyecto aprobado inicialmente. En consecuencia, el 6 de junio, el gobierno municipal tuvo que dar luz verde a un nuevo documento elaborado por el ingeniero municipal para justificar los cambios introducidos „que modificaron las previsiones sobre el trazado del cableado y la ubicación y potencia de los proyectores, sin incrementar costes„ ante la necesidad de sortear una serie de «contingencias» técnicas. El nuevo proyecto ha sido remitido a la conselleria, que ha de evaluarlo antes de recepcionar los trabajos.
