Raúl Terol Bolinches (Llosa de Ranes, 1983) acaba de conseguir el título de doctor tras obtener un sobresaliente «Cum Laude» en una tesis que ha versado sobre una de sus pasiones: la radio.

­Empezó en 2003 en la radio que ahora dirige. Más de una década que le ha servido a Raúl para presentar Radio 3.0 en el entorno municipal: valores, herramientas y recursos. El caso de Llosa FM. Una tesis con la que ha obtenido la máxima calificación.

¿Cómo surgió la idea de este trabajo?

Cuando estaba en la carrera vi que mi futuro estaba en la docencia universitaria. Para ello algo imprescindible es el doctorado, y como el tema de radio siempre me ha gustado vi una oportunidad de aplicar el caso de Llosa FM, que ha sido una especie de laboratorio a lo largo de estos años.

¿A qué conclusiones has llegado?

Hemos corroborado la hipótesis de que Llosa FM podía ser un referente de radio municipal, estando a la vanguardia de la tecnología. Otras emisoras han venido a ver cómo hacemos aquí las cosas, para poder aplicarlo más tarde en sus municipios.

¿Qué innovaciones ha puesto en marcha Llosa FM a lo largo de estos años?

Empezamos desde cero y el crecimiento ha sido exponencial, consiguiendo equipos de primer nivel. Fuimos de las primeras en emitir en internet (2004), en integrar y tener presencia en redes sociales o incluso en ser la primera emisora local de la Comunitat en tener una aplicación propia.

¿Qué ha supuesto la aparición de herramientas como el «podcast»?

Supone una revolución para la radio como medio de comunicación. Evidentemente, esa revolución a nivel local es más difícil de conseguir, porque no estar vinculado a la emisión FM supone perder gran parte de la audiencia. Todavía hay mucha gente que nos sintoniza a través del transistor, como elemento de compañía.

¿Qué otras limitaciones presenta una radio municipal?

La principal limitación es la económica. En una radio de una población de cuatro mil habitantes el presupuesto no puede ser elevado. No obstante, hemos sabido sobreponernos, con colaboradores que de forma altruista trabajan por la audiencia.

¿Qué expectativas tenéis a corto plazo para Llosa FM?

Uno de los retos es el de la radio «transmedia», que además de escucharse por las ondas se pueda también ver. Una radio en la que las parrillas de programación estén creadas por el propio oyente. Además, una de nuestras apuestas es la de crear una emisora que emita exclusivamente de forma online, de contenido temático y en la que los estudiantes universitarios puedan curtirse. Esperamos poder llevarlo a cabo en un año.

¿No es un poco contradictorio tratar de hacer visual un medio como la radio?

Tienes razón. La magia de la radio radicaba en que el oyente, en su mente, se creaba una imagen del locutor, pero internet lo cambió todo y ahora cuesta más compartir audios, ya que no son tan atractivos como lo puede ser un vídeo.

No obstante, la radio sigue en pie.

Ha sabido soportar las embestidas que le pegó en su día la televisión y que se preveía con internet, que lo único que hace es ampliar el espectro de oportunidades.

Que se vuelva visual conlleva un problema: ya no se podrá trabajar en pijama.

Exacto. Con cámaras no podríamos hacer las entrevistas en chanclas y bañador. Habrá que cuidar más la imagen.