l buen dato de las cifras de visitantes del castillo de Xàtiva durante el primer semestre de 2016, aunque con todas las reservas respecto a la comparativa con cifras anteriores, al manejarse en distintos periodos diferentes sistemas de cómputo y elaboración de estadísticas, cuanto menos un poco alejadas de los criterios expertos en cuanto a tratamiento de cifras de visitas turísticas, no debería quedarse, una vez más y como sucedía en años anteriores, en una nota de prensa y declaraciones triunfales en medios de comunicación locales de los responsables turísticos de la ciudad.
Sorprende en estas declaraciones de la nota de prensa oficial elaborada por el Ayuntamiento de Xàtiva la vinculación de las positivas cifras de crecimiento de visitas a la fortaleza setabense con «?las acciones puestas en marcha con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios turísticos de la ciudad, como la adhesión a la red SICTED, la ampliación de los horarios de la Tourist Info, así como el futuro traslado de la actual oficina de turismo al centro de recepción de visitantes».
La verdad es que no son alentadores los primeros resultados de la adhesión a la red SICTED de los establecimientos turísticos de la ciudad, en relación con otros destinos monumentales como Orihuela, Morella, Sagunto, Peñíscola o Segorbe, ya que no se ha conseguido atraer a todos los alojamientos, ni a todos los restaurantes con un carácter más turístico, y llama poderosamente la atención la integración de la policía local como servicio turístico. Además, es evidente que de su más que reciente implantación no se puede derivar una mejora en la calidad de los servicios de la ciudad en el primer semestre de 2016, ni su relación con el incremento de visitas al castillo de Xàtiva.
Si que puede tener, en cambio, un cierto impacto en las cifras de visitantes la puesta en marcha de la nueva página web de turismo y la promoción de la oferta de la ciudad en ferias como FITUR, B-Travel y la Fira de les Comarques, pero habría que preguntar a la hora de recabar la información al turista cómo conoció el destino y se decidió a visitarlo para valorar en su justa medida el impacto de estas acciones.
Pero la reflexión sobre las cifras de visitantes del castillo debe ir más allá y abordar por qué la mayoría de ellos no baja a visitar el magnífico conjunto histórico de Xàtiva, por qué no se aloja, no compra o no se queda a comer o cenar en los establecimientos considerados con un perfil más turístico de la ciudad.
Con este balance de visitas ha de preguntarse la iniciativa turística y hostelera de Xàtiva, en coordinación con el ayuntamiento, por qué el conjunto histórico-artístico queda a tanta distancia en afluencia y número de visitas. Con calles y plazas casi desiertas y establecimientos, monumentos y museos muchas veces cerrados, ningún aliciente tendrá para el visitante del castillo, ya seducido por los acontecimientos históricos de los que fueron protagonistas las viejas murallas del recinto fortificado, prolongar su estancia y bajar a la ciudad para seguir conociendo una de las ciudades históricas y monumentales más importantes de las tierras valencianas.
Se puede preguntar a estos miles de visitantes qué oferta de propuestas interesantes y atractivas les haría bajar a una ciudad antigua que fácilmente es capaz de cautivar por cuidadas fotografías de su legado cultural y por su importante protagonismo histórico. Y respecto al castillo, no hay que conformarse. Procede intensificar su promoción al tiempo que se abordan con valentía aquellas otras cuestiones que al turista no le han gustado, ha echado en falta o que mejoraría. Es esta una información valiosísima para la gestión turística local e incluso para trasladar a otras áreas de gestión municipal que están directamente relacionadas con la imagen de la ciudad que percibe el visitante.
