Fue un inquieto con mucho currículum, pero la gente de Xàtiva recordaba especialmente dos facetas: la del hostelero que dedicó gran parte de su vida al negocio y que en 1981 creó el Bristol, y el sempiterno ayudante de protocolo en Nits al Castell o los espectáculos de inauguración y clausura de la Fira. Vicente Patiño Marco, fallecido ayer a los 73 años tras una larga enfermedad, deja un reguero de recuerdos. Toda una generación de setabenses le estará eternamente agradecida por haber alumbrado para Xàtiva esa ya legendaria cafetería „como las que sólo había en Barcelona o Madrid, a decir de muchos„ en la que tanta gente fue feliz. Dicen que costó 20 millones de pesetas de la época (120.000 euros) y estaba decorada como los exclusivos pub londinenses: elegante y cuidada hasta el último detalle como no las había en ninguna otra pequeña ciudad. Todas las noches tocaba en directo un pianista. Con los años, el Bristol se convirtió en el lugar de celebración de las victorias del PP en las municipales de Xàtiva.

En 1996, tras dejar el negocio, Patiño estrenó una nueva vida laboral: el alcalde de Xàtiva Alfonso Rus creó la figura de gerente del Castillo y le encomendó esa responsabilidad. En los noventa, sobre todo con la instalación de la iluminación, la fortaleza había iniciado su despegue como buque insignia del patrimonio local. Pero la dimensión turística actual (las bodas civiles, La Llum de les Imatges, Nits al Castell...) tardaría todavía en llegar. Y lo hizo con Patiño como casero indispensable; como cicerone enamorado de la fortaleza que fue siempre. Paralelamente a su cometido en el castillo, su porte y sus ademanes de gentleman hicieron que el consistorio contara con él durante más de quince años como maestro de ceremonias de los espectáculos de inauguración y clausura de la Fira d'Agost. La feria de las dos últimas décadas no se entiende sin Patiño arriba del escenario, acompañado a la Reina y a las damas de honor a sus asientos, tomándolas del brazo, pasándoles el micrófono...

Antes del Bristol, Patiño ya acumulaba trienios en la hostelería local: con su padre y su hermano Angel fundaron el Parador la Nit, la cefetería anexa del mismo nombre o la terraza San Remo, todos ellos locales míticos de la oferta local. El, personalmente, se centró más en la cafetería La Nit. Y de ahí pasó al Bristol. En los primeros noventa también fue el presidente de la patronal hostelera local. De niño, con su padre, músico que tenía una compañía de variedades, llegó a acompañar a la familia en algunas de sus actuaciones.

Vicente Patiño era hermano de Angel, fallecido en 2007, y tío, por tanto, de Angel, Javier, Rafael y Mª José Patiño, todos ellos sumamente conocidos en Xàtiva. Su sobrina Mª José Díaz Patiño es la actual presidenta de los comerciantes de Xàtiva de la patronal Adexa. Casado en segundas nupcias con Francisca, hija de Francisco Fuster, Caliu, era padre de tres hijos, Ana, Mª Angeles y Vicente, éste último afamado cocinero. Se jubiló en 2011 pero siguió vinculado al consistorio. Lector incondicional de Levante-EMV, frecuentaba con su esposa la pastelería-cafetería de Ortiz en Vicente Boix, Tipics o la heladería La Ibense, disfrutando de al máximo su retiro. El funeral es hoy a las 12.30 en la Merced.