La semana pasada el diario Levante, con su director Julio Monreal ejerciendo de conferenciante, y la confederación de empresarios valldalbaidins, Coeval, con su presidente, Rafael Pla, ejercitándose como maestro de ceremonias, tuvieron un fructífero encuentro en el que a través de la palabra se ataron muchos cabos sueltos. Hubo un intercambio de conocimientos del que, a la postre, todos salieron ganando. Como informó debidamente este diario, su director acudió para cerrar, en calidad de invitado, el ciclo de encuentros con diversos representantes de la administración, la política y la sociedad civil que ha venido organizando Coeval.
En el cruce de manifestaciones Monreal reiteró el «compromiso con la información de proximidad», mientras que el empresariado abundó en «queremos opinar y que se nos escuche en Valencia». Ambas voces expresaban intereses confluyentes. Este diario, la dualidad que representa en su condición empresarial, la dinámica de ampliar su radio comercial y de servicio en este ámbito comarcal. El empresariado valldalbaidí haciendo llegar, a través de medios como Levante-EMV, sus propuestas o reivindicaciones a la ciudad donde se asienta el poder político valenciano.
El dedo en la llaga. Cuando el director de Levante-EMV, en referencia a las infraestructuras, se preguntaba «¿Qué queremos, que un día se nos vaya la Ford porqué no está hecho el corredor mediterráneo?», no hacía otra cosa que poner el dedo en la llaga de una herida que, lejos de ir cicatrizando, aumentó durante las dos décadas pasadas de poder hegemónico del PP en la Generalitat. Pero desgraciadamente no tuvieron en este asunto elemental su prioridad. Sus intereses iban de lo privado a «lo suyo», al gangrenar de corrupción la política valenciana. Con ello, la herida del corredor se fue desgarrando, privando y dejando en desventaja a multitud de empresas valencianas. Las cuales veían como sus importaciones, y sobre todo las exportaciones, se encarecían, retrasaban o quedaban en inferioridad de oportunidades. Cristalizando dicho proyecto en una negra historia acerca de trenes perdidos.
Coeval, en movimiento. Un repaso a las informaciones más recientes sobre Coeval nos da idea de la pujanza de la organización que fundó su primer presidente, José Niñerola, un reivindicador nato de infraestructuras hasta el final de su vida. Así, el pasado 27 de mayo informaba que «los empresarios de Coeval y del Clúster Innovall visitan el Puerto de Valencia». L'Olleria, una de las poblaciones con un peso creciente en esta organización empresarial, también era noticia el 21 de mayo, «Coeval charlará de medidas fiscales». El pasado 26 de junio se informaba que «Coeval imparte un curso sobre productividad cloud». El 8 de junio se publicó que «Coeval pidió a Mónica Oltra un impulso mayor en el proyecto comarcal de vertebración de la Comunitat Valenciana». El 19 de mayo: «Coeval le pide a [Gabriela] Bravo prioridad para el nuevo Palau de Justícia d'Ontinyent». El 10 de mayo: «Coeval le pide a [Enric] Morera un proyecto comarcal de vertebración de la CV». El 3 de mayo: «Coeval y Telefónica detallan la instalación de fibra óptica para Ontinyent».
