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Minima moralia

Necesitamos plan

El anuncio de la Corporación municipal presidida por Alfonso Rus que fue buzoneado en su momento para dar a conocer la limitación de acceso y circulación de vehículos en el Núcleo Antiguo de Xàtiva parecía prometedor: restringir el tráfico rodado en horario nocturno y en fines de semana, ganar calidad de vida y comodidad de tránsito para vecinos y peatones, y demás lindezas. Pero en eso quedó todo, en un anuncio. El mecanismo instalado nunca cumplió su cometido. Mientras funcionaba, los interfonos sirvieron para que cualquier conductor solicitase acceso y le fuese concedido „cuántos, al no encontrar aparcamiento en la Alameda, lo buscaban en Portal de Valencia, Porxets y aledañas„; Portal de Valencia comenzó a ser utilizada por los vehículos en ambos sentidos en sus dos tramos „y así sigue hoy, el semáforo rojo para indicar que no es acceso a la Alameda está colocado ¡al final del recorrido!, junto a la Alameda„. De este modo, nadie ganó tranquilidad alguna, precisamente porque se aumentó el tráfico, además de que también había un número de vehículos autorizados que multiplicaba el de los vecinos. Y un buen día dejó de aplicarse el mecanismo, del que luego conoceríamos su alto coste y exorbitados gastos de mantenimiento. Nefasto.

El regidor de tráfico de la actual corporación, como primeras medidas encaminadas a civilizar el discurrir de conductores y peatones en la zona, encargó el cómputo de vehículos entre los censados en la misma y situó un pilote en la calle del Ángel. Ante lo cual se manifiestan dos posturas. Una, más vocinglera, la de los que se muestran contrarios a cualquier regulación/limitación para la circulación rodada. Algo no exclusivo de Xàtiva, ya que posturas reacias y enfebrecidas de partida también se dieron por otros lares con sólo escuchar la palabra "peatonalización". Otra, la de quienes expresan algún desconcierto: «¿eso es todo?», «¿ya ha concluido el anunciado plan de movilidad?».

Es irrenunciable. Habrá que preguntarse de qué referencias se valen los primeros. Si desconocen que, ya en los años 70 del siglo XX, países centroeuropeos como Alemania habían optado por no introducir más vehículos en los núcleos urbanos; si saben que, a finales de los 80, Pamplona y las tres capitales del País Vasco, por ejemplo, entre otras urbes españolas habían convertido sus cascos antiguos en espacios peatonales con horarios para carga y descarga de mercancías. Algo que seguidamente agradeció todo el mundo. Un plan de movilidad para Xàtiva es necesario. Es decir, no puede no ser. A menos que se desee seguir accediendo en coche hasta la panadería y, por inacción, dejemos que el deterioro del núcleo histórico „carente de vías para las máquinas del siglo XXI„ y de la convivencia entre conductores y peatones vaya en aumento. Un plan de movilidad ha de ser elaborado con reflexión, esfuerzo y modelos efectivos. Para, acto seguido, llevar a efecto su implantación con decisión y con todas las consecuencias. Lo que de la corporación toda requerirá implicación para limitaciones espaciales y horarias, vías alternativas, señalización, información y mucha pedagogía. Sólo con esto ganaremos en el Núcleo Antiguo comodidad, seguridad y salud (frente al ruido y la contaminación). Y sosegar esta zona, que supone la mitad de la superficie del municipio, al tiempo será ganar vitalidad para ella, primer paso en el ansiado renacimiento de un espacio hoy decaído y deteriorado. E inicio de la andadura para la recuperación y puesta en valor de la parte histórica y monumental de Xàtiva, del pasado y la memoria de la ciudad, mediante un plan integral de restauración. Lo agradeceremos.

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