El Ayuntamiento de Ontinyent ha adaptado todos los semáforos del casco urbano para su uso por parte de personas con visión reducida. La medida fue reclamada por la ciudadanía a través del proceso Ontinyent Participa 2016, quedando como la segunda propuesta más votada. La iniciativa se hará realidad a través de un innovador sistema con mando a distancia recomendado por la ONCE, que permite ofrecer el servicio sin generar molestias a los vecinos, remarcaban ayer desde el ayuntamiento.
La concejala de Seguretat Ciutadana, Tudi Guillem, explicó ayer en la presentación de los nuevos semáforos, que para poner en marcha la medida «pensamos que lo más apropiado era ponernos en contacto con la ONCE, que nos recomendó este sistema como el mejor y el más funcional». Así, para activar las señales auditivas, los usuarios dispondrán de un mando a distancia, que activa un sonido armónico que, de esta manera, solo está en funcionamiento cuando es necesario, evitando causar molestias a los vecinos de la zona, exponía la edil. La instalación, que ha tenido un coste de 20.000 euros, ha ido a cargo de una empresa local de telecomunicaciones. Está incorporado en los semáforos de la calle Martínez Valls, la avenida Torrefiel y la Plaça de la Concepció. Para repartir los mandos a distancia, el consistorio se ha puesto en contacto con la ONCE, que hace de intermediaria con los usuarios.
El concejal de Govern Obert, Joan Sanchis, manifestaba, por su parte, que la incorporación de estos dispositivos «responde a la voluntad expresada por la ciudadanía a través de Ontinyent Participa, que nos comprometimos a hacer realidad». Sanchis añadía que «es una acción que va en sintonía con el objetivo de este gobierno de facilitar la vida a las personas y avanzar hacia una ciudad más inclusiva y solidaria». Desde la Associació Veïnal de Sant Josep, que propuso la actuación, la vicepresidenta, Dolors Alsina, agradeció «a las 2.290 personas que votaron la propuesta, y al ayuntamiento por haberla hecho realidad».
